Hacer berrinche por la colocación de radares para controlar la velocidad, nos delata de que conducimos rápido; pero, la falta de información sobre esta implementación hace suponer que hay algo de que sí deberíamos preocuparnos. 

Cuando el alcalde de Girón José Miguel Uzhca, en una reunión del mes de enero, anunció como un gran logro la firma del convenio para la colocación de radares desde Portete hasta Léntag para controlar la velocidad de vehículos y, los planes paralelos para colocar cámaras de seguridad en el centro cantonal, dijo que al cantón, es decir a nosotros que aquí vivimos y pagamos impuestos al municipio, no nos costará ni un centavo.

Muy pocas personas con quienes he hablado sobre este tema dicen no temer, pues siempre han respetado los límites de velocidad y las normas de tránsito, por lo tanto, les da igual, que hayan o no radares, hayan o no vigilantes… pues, el cumplir con las reglas y conducir con precaución son las normas de buenos ciudadanos y sobre todo, de quienes aprecian y no ponen en riesgo su vida ni la de los demás.

Pero, la gran mayoría están en contra de la implementación de radares porque dicen que servirá para aplicar multas y, toda vez, que en lugar de radares arreglen la vía, porque con el estado de la carretera no es posible ir a altas velocidades. Opiniones, que me permito cuestionar, en esta vía, circulan conductores que exceden la velocidad en cualquier lado y son una amenaza, y bien valdría la pena una sanción. Recordemos que, cada vez que hay un accidente, muchos ciudadanos salen a manifestar que la causa era porque el conductor iba rápido y no había ningún control.

Por lo tanto, deberíamos exigir sanción a quienes nos ponen en peligro; lo que sí asusta es el convenio para colocar radares, ¿que cláusulas constan? ¿Cuál es la empresa que bondadosamente cubrirá gastos? ¿a cambio de qué y bajo qué términos?, ¿cuánto de dinero va a generar esta implementación por multas? ¿Quién va garantizar que las multas sean las correctas y no el fruto de manipulación de los aparatos para aumentar las sanciones como ha ocurrido en otros lugares?… allí sí que sería, una metida de mano en los bolsillos de los conductores. 

Sumado a ello, preocupa sobremanera los términos en que se dirigió el ex director de UMT de Girón, Arq. Freddy Machado, en su carta de renuncia al alcalde José Miguel Uzhca; le dijo que “falta de discernimiento por personal que le asesora directamente, inobservando procesos a seguir” manifiesta que no está en contra de la implementación pero sí de la forma como se la está haciendo “reitero mi inconformidad como ya lo he venido haciendo por varias reuniones” por lo que el ex funcionario decidió dar un paso al costado en la toma de esa decisión.

¿En qué no estuvo de acuerdo el ahora ex funcionario? ¿Qué oculta esta situación y cuál es el alcance de la frase colocada luego de la firma del documento de renuncia que dice “Siempre va más alto el que camina sin remordimiento y manchas”?, ¿Acaso este proceso tiene aspectos oscuros que podrían provocar remordimientos y manchas?. 

Los radares no deben asustarnos, pero sí la firma del convenio y las condiciones en que se ha dado la misma (si es que ya se ha dado). Súmele a aquello el silencio administrativo, que no ha transparentado la información ni entregado documentos, cuya omisión también preocupa, ¿por qué el silencio? ¿Por qué en las redes sociales del municipio no se dice nada al respecto? ¿por qué a los concejales tampoco se les ha informado? 

Al parecer la táctica es quedarse callados hasta que la tormenta pase, pues así ha ocurrido con escándalos anteriores.

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