Dirigentes de comunidades de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) resolvieron este domingo 19 de junio del 2022, movilizarse a Quito. Su presidente, Marlon Vargas, advirtió que resistirán hasta que el Gobierno responda a las 10 demandas.

Tras una reunión desarrollada en Puyo, Pastaza, se decidió movilizarse a Quito, así lo confirmó Andrés Tapia, dirigente del área de comunicación de la Confeniae. No reveló la fecha de partida ni el día que prevén llegar a la capital.

Horas antes se desarrolló una rueda de prensa transmitida por medios locales en la que Vargas adelantó que en la reunión se analizaría “profundamente” la participación en Quito y sobre un corredor humanitario.

“Si el Gobierno no nos da resultados, pues que se prepare porque vamos a batallar largamente. Vamos a enseñar cómo se lucha, vamos a resistir. Tenemos agua, petróleo, minerales. Tenemos productos en nuestras comunidades, así que nosotros no nos hacemos problema. Si hay que caminar a Quito, caminaremos”, advirtió el dirigente.

Marlon Vargas cuestiona

Aseguró que las comunidades amazónicas están en capacidad de movilizarse por largo tiempo e irán trasladando alimentos a puntos estratégicos.

El incremento de precios de alimentos industrializados es una de las causas por las que protestan, en comparación al costo de venta de productos agrícolas. “Nos explotan, no compran al precio justo y real de nuestro plátano, yuca, papa china”, cuestionó Vargas.

Alex Lucitante, representante del pueblo Cofán de Sinangoe, dijo que se movilizan porque la explotación petrolera y minera “todo eso atenta contra la vida, pone en riesgo el exterminio físico y cultural de las nacionalidades”. Otros dirigentes de las comunidades enfatizaron en que no se retirarán de Quito sin las respuestas a las 10 exigencias que plantea la Conaie.

A la oposición

El líder de la Confeniae criticó a quienes no respaldan las movilizaciones del sector indígena hacia Quito. “Nos han dicho que llegan a destruir Quito. Entonces no vengan a destruir la Amazonía. Toda la Amazonía es más valiosa que las calles de Quito”.

En octubre del 2019, la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) fue el sitio principal donde se alojaron los manifestantes indígenas que llegaron desde territorios. La mañana de este domingo, el comandante General de la Policía Nacional, Fausto Salinas, informó que en las instalaciones de la CCE se instalará un puesto de control. Ese edificio fue allanado tras recibir una alerta telefónica, según la Policía.

Al respecto, Marlon Vargas denunció que la intervención a la CCE es un apoyo a la “dictadura”.

Por otro lado, el alcalde de la capital solicitó a las Fuerzas Armadas y a la Policía que, en el marco del estado de excepción, se refuerce el personal de la fuerza pública “a lo largo de Quito”.

Fuente: El Comercio

 

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