“Un millón de árboles para Ecuador”: proyecto que promueve la reforestación y el cuidado del ambiente
En los últimos 26 años se han perdido más de dos millones de hectáreas de bosque en Ecuador. La PUCE lidera un proyecto para recuperar zonas perdidas y crear conciencia ambiental sobre esta problemática.
La Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) lidera un proyecto que busca sembrar un millón de árboles hasta el 2024. El objetivo es reforestar, un poco más de mil hectáreas en diferentes provincias del país, con árboles nativos y endémicos de cada zona.
A la fecha, la universidad lleva más de 400 mil árboles sembrados en 86 zonas del Ecuador y esperan plantar los árboles restantes hasta septiembre del 2024. ¿Los beneficios? Este proyecto de reforestación permitirá capturar más de 6 mil toneladas de dióxido de carbono y transformarlo en oxígeno.
“Queremos sensibilizar a la comunidad educativa y a los ecuatorianos del cuidado de “nuestra casa común”. La idea es coordinar acciones entre las siete sedes de la universidad junto a los sectores públicos, privados y de la sociedad civil para acercarnos a la sostenibilidad”, detallan desde la institución académica.
Actualmente, Ecuador alberga 12.5 millones de hectáreas de bosque que representan la mitad del territorio y son el hogar de distintas especies endémicas y en peligro de extinción. Pero, se estima que en los últimos 26 años se han perdido más de dos millones de hectáreas de bosque principalmente para la extracción y explotación de recursos como minería, petróleo y agricultura.
¿Qué se pierde con la deforestación? De acuerdo a datos de Naciones Unidas, los bosques son clave para la generación de oxígeno y la lucha contra el cambio climático. Además, estas áreas naturales son la base de la seguridad alimentaria y medios de vida de millones de personas en el mundo.
Eso no es todo. La deforestación además de dañar a la naturaleza, es “un mal negocio”. Un informe del Banco Mundial del 2022 estima que el colapso parcial de estos ecosistemas podría costar más del 2% del Producto Interno Bruto Mundial. Es decir, unos 2.7 billones de dólares hasta el 2030, una situación que afectaría especialmente a los países más pobres.
Una de las metas dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación y recuperar los bosques degradados.
Fuente: Vistazo
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