El mes de noviembre está dedicado a la diabetes y específicamente el día 14 se celebró el “Día Mundial de la Diabetes”, fecha nominada para hacer conciencia en la humanidad sobre la gravedad de esta patología que se incrementa de una manera alarmante en el planeta generando crecientes discapacidades y fallecimientos.
Nos causa temor con razón la pandemia por el coronavirus, empero, estamos obviando una epidemia también mundial y con marcada incidencia en Latinoamérica cual es la diabetes, siendo su prevalencia alrededor de 9.2% sobre todo en las edades comprendidas entre los 20 a 79 años, y según el INEC es la segunda causa de muerte después de las enfermedades isquémicas del corazón.
Uno de los factores predisponentes y/o desencadenantes de la diabetes es el sobrepeso y preocupa que en nuestro país según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), el 62.8% de los ecuatorianos tiene algún tipo de sobrepeso u obesidad. Esta enfermedad es la causa más frecuente de ceguera, insuficiencia renal, infarto del miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.
Hay diferentes clases de diabetes siendo la más común la Tipo 2 que se inicia alrededor de los 45 años y afecta con más frecuencia a personas con sobrepeso, antecedentes familiares de diabetes. LA Tipo 1 se presente en niños y jóvenes, es menos frecuente y es de nacimiento. También existe la diabetes del embarazo que requiere tratamiento especial. A propósito, debemos ser claros al manifestar la inexistencia de la diabetes “emocional”, término manejado en la población sin ningún sustento científico.
Es necesario hacer conciencia sobre la gravedad de esta epidemia, hoy convertida en una grave y creciente amenaza a la salud de la humanidad, pero también en un desafío para evitar su desarrollo y por ende complicaciones. Que esta fecha sea un aviso o motivación para realizarnos los controles médicos correspondientes en función de cuidar nuestra salud conociendo que existe un porcentaje importante en la población general que adolece de “diabetes no diagnosticada”.
