Un paseo “turístico” a pie enfocado en “la decadencia urbana y el mercado abierto de la droga” que se refleja en los cientos de consumidores de fentanilo que vagan intoxicados por el centro de San Francisco, en Estados Unidos, se ofertó recientemente en la plataforma Eventbrite.
El evento se canceló a último minuto debido a que el organizador de la caminata se sintió disuadido por la gigantesca atención mediática que se formó alrededor de la idea y eligió no asistir el día de su realización. No obstante, el hecho de que las entradas se agotaron de inmediato sentó un precedente sobre la fascinación que aquella clase de “atracción” generaría ahora en los turistas.
“Desafortunadamente, el excesivo interés mediático hace que sea imposible preservar mi anonimato al mismo tiempo que publicaría la hora y lugar en el que se haría el tour“, escribió a sus clientes, según publicó el medio estadounidense San Francisco Chronicle, el sábado 26 de agosto.
Entre tanto, el activista Del Seymour tomó el liderato de otro grupo de de aproximadamente 70 personas en la misma zona, convocado como forma de protesta ante la idea original del tour de demostrar la “fatalidad y miseria” de los consumidores y la zona en la que se encontraban.
Con ellos, caminó a lo largo de varias áreas del centro de la ciudad californiana, como City Hall, Union Square, Mid-Market y Tenderloin District. Mientras la gente observaba a adictos que se cruzaban en su camino, Seymour hablaba sobre los programas de servicio social que estarían destinados a ayudarlos, daba consejos sobre maneras en las que podrían convencer a un afectado de unirse e intentaba resaltar la belleza que aún conservaba la zona.
Con gorras y mochilas, los visitantes del área, incluidos algunos que acudieron originalmente a la caminata centrada en la “miseria” y después se sumaron a la de la “recuperación”, miraron con consternación, extrañeza, y en ciertos casos fascinación, a los afectados por esta droga, conocida infamemente por cien veces más potente que la morfina y cincuenta más que la heroína.
Las víctimas de la temida droga “zombi” hacían honor al apodo de la de dicha sustancia. Con movimientos erráticos y sumamente lentos, algunos apretando con fuerzas pipas para fumar, apenas notaban la presencia del tumulto de personas. Si bien el enfoque del nuevo tour no era acudir a observarlos, los adictos eran tan numerosos que hacían acto de presencia en casi todas las calles que eran recorridas.
“Serena, una miembro del grupo que llevó snacks y envases de agua en su mochila, se detuvo para dárselos a un hombre y a una mujer sin hogar. La mujer, que estaba tendida en el suelo, estaba tan drogada que ni siquiera pudo levantar su cabeza para agradecer“, informó The Washington Post.
Seymour se refirió a la idea del tour original enfocada en la desgracia y dijo que “cayó de su silla mientras reía por lo crueles que podían ser las personas de San Francisco para sugerir algo así“. Acotó que “eso no es sano ni provee ayuda para esa gente (…) no puedes hacer nada sobre eso (refiriéndose a los intentos de los adictos por recuperarse) si las personas te hunden más abajo”.
Fuente: Vistazo