Una pareja de adultos mayores, nacidos en parroquias de la ciudad de Cuenca, hace casi 50 años vinieron a Girón a comprar carrizo para elaborar sus canastas artesanales, les gustó el pueblo y se quedaron a vivir y hoy, se identifican como gironenses. Son personas en quienes prevalecen valores de la humildad, amabilidad, honradez, generosidad, y una férrea creencia religiosa. En su modesta casa ubicada en la comunidad de Cachiloma han forjado sus vidas y continúan laborando con sus hábiles manos, aunque las fuerzas cada vez se alejan más. 

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