Existe preocupación de muchos ciudadanos por cuanto en nuestra ciudad se va tomando como si fuera normal el que algunos sujetos causen desmanes y nadie pueda hacer ni decir nada, ahora las víctimas tienen que agachar la cabeza, huir o encerrarse en la viviendas.
Pues, conocido por todos es que si usted es víctima de algún insulto, intento de agresión, o si en su negocio ingresa algún ciudadano indeseable, vagabundo, en estado etílico o drogado, nada puede hacer, si llama a la Policía, acuden, retiran al sujeto pero es dejado en la calle porque no hay como arrestarlo, incluso los propios agentes son víctimas de agravios.
Los agentes del orden recomiendan presentar la denuncia en fiscalía, pero cuando usted va a la entidad en busca de justicia le piden testigos y otros requisitos por los cuales es preferible dejarlo ahí.
Me disculpan pero les voy a comentar una situación que me ocurrió hace pocos meses, un personaje en estado etílico ingresó a mi oficina en horas de la noche, intentó agredirme físicamente, esto quedó registrado en cámaras de seguridad; acatando la petición de la Policía acudí a la fiscalía a poner la denuncia con el archivo de video pero me manifestaron que no podían hacer nada puesto que no se concretó la agresión.
Con este ejemplo nos preguntamos: ¿qué podemos hacer los ciudadanos? días atrás, un sujeto andaba por Girón, ingresaba a los comercios principalmente aquellos de comida: pedía cerveza y se iba sin pagar, la persona andaba ebria y causando temor, la Policía no podía hacer nada más que retirarlo del lugar.
Otro caso preocupante fue denunciado por un padre de familia quien salió a divertirse en las instalaciones del parque 25 de Junio junto a sus hijos, indignado relató que un conocido personaje que tiene discapacidad mental, se bajo los pantalones ante todos los niños que se encontraban en el lugar, el reclamante intentó hacer que el sujeto se retire, pero éste lo agredió.
Otro caso preocupante en donde las autoridades dicen no pueden actuar, es en lugares que son conocidos por todos como cantinas disfrazadas de tiendas, argumentan que algunos propietarios son personas adultas mayores y no pueden ser sancionadas, sitios en donde la venta de alcohol es común, o también algunos se escudan en niños para distraer la atención, intentado hacer creer que son víctimas de la presencia policial.
¿Qué estamos esperando que ocurra para tomar acciones?, nuestro cantón avanza positivo en muchos aspectos, quienes nos visitan se llevan una buena imagen y merecidos reconocimientos, pero en estos casos descritos, (y otros) que lo vivimos quienes día a día lo habitamos, que no son evidentes y que podrían traer graves consecuencia estamos quedándonos.
Sin ánimo de alarmar ni nada por el estilo, son pocos los casos reportados o conocidos, pero no hay que dejar que estas semillas germinen y peor aún, empezar a creer (o que nuestros niños crean) que esto es normal y debamos soportar que algún personaje llegue a fastidiar y agredir a los demás, mientras otros no puedan estar tranquilos en su casa, negocio o espacios públicos y, como agravante, las autoridades maniatadas sin ley para poder hacerse respetar, pues ahora hay más derechos para el infractor que para el agraviado.
