Donald Trump asumirá el poder el próximo 20 de enero y decidió invitar a su investidura solo a tres mandatarios latinoamericanos. Además de Noboa, está previsto que asistan los presidentes de Argentina, Javier Milei; y de El Salvador, Nayib Bukele.
El presidente Daniel Noboa asistirá a la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el próximo lunes 20 de enero, en Washington. Es uno de los pocos invitados latinoamericanos que estará en el acto de posesión.
Trump llega a su segundo mandato bajo tres promesas principales en materia de relaciones internacionales: primera, reforzar la política migratoria, al punto de ejecutar deportaciones masivas; segunda, limitar las relaciones internacionales para fortalecer la política interna; y, por último, dar un paso al costado en organismos de cooperación internacional.
En medio de esas intenciones, ¿qué significa Ecuador para Trump?
A Trump le interesa Ecuador por tener un aliado más en la región
Donald Trump decidió invitar a su investidura solo a tres mandatarios latinoamericanos. Además de Noboa, está previsto que asistan los presidentes de Argentina, Javier Milei; y de El Salvador, Nayib Bukele.
También está considerado el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aunque tiene impedimento de salir de su país. Y por fuera de la región, estará el líder de Vox, Santiago Abascal.
La selección de los invitados de Trump muestra su interés por mantener alianzas y buena relación con los países que coinciden en su ideología, como una muestra de ganar terreno en América Latina.
Natalia Encalada, coordinadora académica de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UIDE, explica que EE.UU. ha perdido influencia en la región y que el plan de Trump es recuperarla. Dice que la atención del país norteamericano se ha centrado en su participación en Asia y Medio Oriente, lo que ha significado que otros países como China y Rusia tengan mayor presencia, sobre todo en países considerados de izquierda.
Además, la experta considera que al nuevo gobierno estadounidense le puede convenir conformar un bloque de aliados que respalden sus acciones en organismos multilaterales.
Sin embargo, Donald Trump también incluyó en la lista de invitados a Xi Jinping, según el equipo del presidente electo es una muestra de diálogo abierto.
William Murillo, presidente ejecutivo de 1800 Migrante, cree que a Trump no le interesa Ecuador, más allá de tener un aliado extra en la región, aunque dice que sí puede representarle un problema, por la escalada de violencia y el narcotráfico, que repercute en la sociedad norteamericana.
La cooperación de ambas partes implica más esfuerzos en la lucha contra las drogas y los grupos de delincuencia organizada.
Murillo añade que quien sea Presidente de Ecuador debe tener una postura clara respecto a asuntos que puedan perjudicar a los compatriotas, como las regulaciones a la migración ilegal.
En entrevista con Ecuavisa.com, luego del triunfo de Trump, el internacionalista Esteban Santos dijo que al flamante presidente americano le importará primero su nación, sin importar qué otras relaciones se puedan perder, incluso ha amenazado con distanciarse de socios estratégicos como México y Canadá, es decir, ante un roce con Ecuador, no le pesaría nada alejarse.
La relación de Ecuador y Estados Unidos ha sido estable desde Lenín Moreno
El expresidente Lenín Moreno, coincidió con Donald Trump durante su primer mandato en Estados Unidos. Ecuador veía por primera vez en 10 años una reunión bilateral entre ambas naciones, lo que también implicó una mejora significativa de los acuerdos de cooperación para seguridad, educación, lucha contra la corrupción y hasta un primer convenio comercial.
Antes, con Rafael Correa en el poder, había un claro distanciamiento entre los países. Dos hechos marcaron ese distanciamiento: el retiro de la base militar americana en Manta, en 2009; así como el asilo político al activista Julian Assange, quien tenía cuentas con la justicia de EE.UU., en 2012.
Con Guillermo Lasso, en cambio, la relación fluyó. En Estados Unidos asumió el poder Joe Biden, presidente saliente. Con la ola de violencia e inseguridad, el principal interés para Ecuador era alcanzar acuerdos en seguridad. Incluso se firmó el convenio para ejecutar operaciones marítimas, con militares norteamericanos.
El actual presidente, Daniel Noboa también tuvo que relacionarse con Biden. En el contexto de conflicto armado interno recibió el apoyo de los Estados Unidos para enfrentar a los grupos terroristas. Además, el mandatario de Ecuador firmó un acuerdo para la cooperación bilateral en seguridad por $25 millones.
Otro hito importante en la relación entre ambos países fue la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de declarar al expresidente Rafael Correa y el exvicepresidente Jorge Glas como inelegibles para entrar a ese país, debido a “su implicación en casos significativos de corrupción durante su tiempo como funcionarios públicos”.
La situación política de Ecuador también será determinante para el rumbo de la relación bilateral. Si Noboa o culaquier candidato de centro-derecha, continúa en el poder, lo más probable es que la cercanía se mantenga; mientras que, si gana alguien de izquierda, como la candidata correísta Luisa González, el distanciamiento será inminente.
Fuente: Ecuavisa