Hace 62 años nació una de las principales actividades religiosas que se realiza en Quito por la Semana Santa. La procesión de Jesús del Gran Poder convoca a fieles de la Iglesia católica y a turistas que pretenden conocer una de las tradiciones que toma mayor valor por recorrer las singulares calles del centro histórico mejor conservado de Latinoamérica.

La imagen que veneran miles de seguidores fue creada en Sevilla, España. Ahí todavía se la venera y tenía el nombre de Jesús el Nazareno. Así fue creada en Quito, pero tiempo después, por iniciativa del padre Francisco Fernández, tomó el nombre de Jesús del Gran Poder.

La imponente figura, que es trasladada por las principales calles de la capital, fue tallada por un padre llamado Carlos, no se conoce su apellido. La grande imagen elaborada con palo de balsa estuvo abandonada en una bodega de la sacristía durante varios años. Entonces, el padre Fernández tuvo la iniciativa de sacarla al público para promocionar la veneración a esta imagen.

Jorge Armijos, padre y docente del convento de San Francisco, señaló que entre cucuruchos y verónicas son cerca de dos mil personas que desfilarán por las calles del centro histórico de Quito entonando canciones religiosas y emitiendo rezos.

“Ellos representan al pueblo penitente, precisamente al estar revestidos así, la túnica morada es el signo de penitencia, de sacrificio, de esfuerzo. Sobre todo, los cucuruchos que tienen también cubierta la cara para mantener oculta su identidad. Al mismo tiempo es el signo de vergüenza por el pecado, manifiestan el arrepentimiento, de su conversión a Dios, su deseo de cambio, es eso lo que ofrecen en esta procesión, algunos salen descalzos para expresar su penitencia”, agregó Armijos.

También dijo que los miembros del voluntariado pasaron por un proceso de inscripción desde hace más de un mes. Los sábados en la tarde recibieron charlas de preparación con el interés de que estos actos penitenciales no solo se queden en lo exterior, sino que recalen en el interior de las personas y les lleve un mensaje de cambio, de amor y perdón.

Óscar López, gerente de Operaciones de Quito Turismo, mencionó que esperan un aumento de visitantes durante este año. En el 2022 registraron un aproximado de 250.000 personas, solo para la procesión Jesús del Gran Poder, sin embargo, antes de la pandemia este evento religioso convocaba a cerca de 500.000 personas. En esta ocasión prevén llegar a esos niveles de asistencia.

Según Quito Turismo, durante las visitas externas a la ciudad (aeropuerto y terminales terrestres) prevén el ingreso de 89.000 personas. Este movimiento turístico dejaría un rédito económico de $ 5,5 millones para la capital.

Fuente: El Universo

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