El pasado 20 de julio, un cuerpo fue hallado en el desierto de Arizona, en la frontera entre México y Estados Unidos. Hace poco se confirmó que pertenecía a Wilmer Peralta, un ciudadano ecuatoriano. Según el portal Informados Ecuador, el hombre tenía 35 años y provenía de Azogues, Cañar.
Peralta habría sido abandonado en la ruta por el coyote que le iba a ayudar a cruzar hasta Estados Unidos. El portal antes citado afirma que el hombre dejó a dos niños en la orfandad.
URGENTE: se confirma que un cadáver hallado, el último 20 de junio, en el desierto de Arizona, en la frontera de México y EE.UU., es de Wilmer Peralta, de 35 años, de Chanín, Taday, de #Azogues, #Cañar. Un coyote lo abandonó. Dos hijos quedan huérfanos. pic.twitter.com/Y8HzU8ZbSo
— Informados Ecuador (@Informados_Ec) July 27, 2021
Según la organización 1-800 Migrante, la migración ilegal de ecuatorianos a Estados Unidos se incrementó en 400% desde octubre de 2020 a junio de 2021. Desde entonces se han registrado 54.543 eventos relacionados a detenciones, expulsiones o deportaciones de migrantes que cruzan por los peligrosos pasos ilegales. La cifra en todo 2020 fue apenas 12.892, cuatro veces menos que la actual.
Desde el mes de marzo se lleva buscando a una familia entera que desapareció en las Bahamas, intentando llegar a Estados Unidos vía acuática. Los desaparecidos partieron desde Guayaquil a Panamá, de ahí a las Bahamas y se suponía que desde Freeport tomarían un bote que los llevaría a Florida. La ruta es costosa por el bajo perfil que parecen dar quienes la toman, simulando que están de vacaciones en el caribe.
Según 1800 Migrante, tras la desaparición de la familia, a sus parientes en Ecuador los coyoteros les pedían dinero para “sacarlos de prisión”. A pesar de ello y por la cantidad de excusas que ponían los traficantes cuando se intentaba saber el paradero de la familia, se manejan tres teorías: naufragaron, fueron secuestrados, o están en prisión en Bahamas.
Pero aquel paso no es el único. Cristian Lupercio (21) y Evelin Quichimbo (24), dos ecuatorianos originarios de Azuay, fueron abandonados en el desierto, en la frontera de EE.UU. Sus familiares se encuentran muy preocupados ya que la última noticia que supieron de ellos fue en noviembre de 2020.
El pasado junio, también se reportó la muerte de Christian, el primer menor de edad que sufrió tal destino en este año. El cuerpo del joven fue encontrado camino a una hacienda, en los brazos de su padre. Ambos ecuatorianos usaron la ruta mexicana: viajaron de Cuenca a Latacunga, de ahí a México D.F., luego a Chihuahua y ahí cruzarían el desierto hasta llegar a Texas, en Estados Unidos.
William Murillo, representante de 1-800 Migrante, dijo que “esto es una crisis humanitaria que el gobierno ecuatoriano ya no puede ignorar”.
“En las últimas semanas, hemos recibido docenas de llamadas y mensajes de solicitud de ayuda desde varias ciudades del Ecuador, son sus familiares desesperados por conocer algo sobre sus seres queridos que están desaparecidos en las fronteras. Son necesarias acciones concretas para evitar tanta tragedia”, aseguró Murillo.
Fuente: Vistazo
