Extremar medidas de limpieza y desinfección es parte de los protocolos para prevenir un posible contagio de covid-19. Sin embargo, abusar de estos procesos en el hogar pueden generar entornos tóxicos y un mal manejo de productos tiene repercusiones en la salud.

Verónica Barragán, microbióloga y docente investigadora de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), menciona que hay que partir de que los celulares, laptops, computadoras de escritorio o tablets son, por lo general, implementos de uso personal. Por ello, no es frecuente el compartirlos y mucho menos en esta época donde prima el teletrabajo y el distanciamiento social.

Sin embargo, todo lo que se utiliza requiere de una limpieza y desinfección. Además, el teclado, la pantalla y el mouse son implementos que están en constante contacto con las manos, por lo que acumulan un sinnúmero de bacterias.

¿Es necesaria una desinfección de estos equipos?

Para la especialista, no es una prioridad la desinfección de estos insumos, a nivel de hogar. Recalca que la principal forma de contagio del covid-19 es a través de gotículas expulsadas al hablar, al toser o estornudar por una persona infectada. Por esa razón, lo indispensable es el uso de mascarilla, el lavado constante de manos y el distanciamiento. La limpieza y desinfección debe ser complementaria y no llevarse al extremo.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue siendo importante reducir una posible contaminación por el virus del covid-19 en otros entornos que no sean hospitales, como el hogar, la oficina, las escuelas, los gimnasios o los restaurantes. “Hay que determinar las superficies que se tocan mucho en esos lugares para centrar la desinfección en ellas”. En la lista están los dispositivos personales de pantalla táctil, los teclados de computadoras de escritorio, laptops y las superficies de trabajo. La OMS explica que hay que seleccionar cuidadosamente el desinfectante y su concentración para no dañar las superficies y evitar o reducir al mínimo los efectos tóxicos sobre los ocupantes del hogar o los usuarios de lugares públicos.

¿Cómo realizar una desinfección correcta?

En el caso de las laptops y computadores de escritorio, todo depende del material. Según recomiendan algunos proveedores de estos suministros en sus páginas web, a nivel general hay que usar solo un paño suave y sin pelusa. Se deben evitar usar paños abrasivos, toallas, servilletas de papel o artículos similares. Se recalca que no se debe pulverizar ningún limpiador o desinfectante directamente sobre el dispositivo y que no hay que limpiar en exceso porque se puede dañar.

Según Barragán, el agua con jabón y el alcohol son dos productos eficientes y que son adecuados para eliminar el covid-19 así como otras bacterias. No se requiere otros químicos fuertes.

Tampoco se aconsejan el uso de limpiacristales, con aerosoles, disolventes, amoníaco, sustancias abrasivas ni limpiadores que contengan peróxido de hidrógeno.

Para la desinfección se aconseja humedecer ligeramente un paño o hisopo de algodón en una mezcla del 40% de alcohol con el 60% de agua; luego se debe secar. También se puede usar el gel desinfectante de manos que son a base de alcohol o toallas desinfectantes. La clave está en no humedecer demasiado a los dispositivos, evitar colocar producto en ranuras, parlantes u orificios de carga, y siempre secar.

Se habla de la luz ultravioleta para lograr una desinfección en estos equipos, ¿es válida?

La especialista de la USFQ explica que hay tres tipos de luces ultravioleta que se clasifican en A, B y C. Esta última es la única que tiene capacidad germicida (200 a 800 lúmenes). Sin embargo, este recurso es de uso delicado. Si bien este tipo de luz penetra en el material genético de virus y bacterias -lo que logra desactivarlas-, puede ser perjudicial para la salud humana, sobre todo para la piel.

La luz ultravioleta se utiliza para la desinfección de laboratorios, pero es un recurso sumamente costoso, por ello hay preocupación en los que se ofertan en el mercado, ya que no todos son los adecuados ni cumplen con las especificaciones para que sean efectivos. Tampoco hay una advertencia respecto a su uso.

Entonces la desinfección es necesaria como una forma de prevención, pero debe ser complementaria y hacerse de forma correcta. Más que nada, es indispensable en entornos expuestos en los que estos dispositivos se comparten entre personas o si el usuario salió y estuvo en sitios públicos o topó superficies, tomó monedas, billetes, etc.

Fuente: El Comercio

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