Estudio italiano revela que comer ají podría reducir el riesgo de muerte por ataque cardíaco y accidente cerebrovascular
El ají, además de resaltar la cocina ecuatoriana, puede llegar a tener beneficios que van más allá del sabor: alberga propiedades antioxidantes y es una fuente de vitaminas A, B y C. Pero su alcance es mayor. Así lo señala un estudio realizado en Italia que concluyó que su consumo reduciría el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. El documento científico fue difundido el lunes 16 de diciembre del 2019 en el Journal of the American College of Cardiology.
La metodología del estudio se basó en la comparación del riesgo de muerte entre 23 000 personas, varias de ellas comieron ají durante toda su vida y otras, no. Los hábitos alimenticios y el estado de salud de los participantes durante ocho años. Tras el análisis, los expertos descubrieron que el riesgo de morir de un ataque cardíaco era un 40% menor entre aquellos que consumían ají al menos cuatro veces por semana, mientras que la muerte por accidente cerebrovascular se redujo a más de la mitad.
Una condición hallada en el desarrollo del estudio resulta interesante para Marialaura Bonaccio, epidemióloga del Instituto Neurológico del Mediterráneo (Neuromed) y autora principal del documento. “La protección contra el riesgo de mortalidad era independiente del tipo de dieta que seguían”, señaló la especialista en diálogo con la cadena internacional CNN.
La experta indicó que aunque una persona siguiera una dieta mediterránea -comidas a base de vegetales con pequeñas cantidades de carne de res y pollo- y otra comiese de forma saludable, el efecto protector del ají es el mismo para ambas.
Para la investigadora Licia Iacoviello, directora del departamento de Epidemiología y prevención de Neuromed, las propiedades beneficiosas del ají se han transmitido a través de la cultura alimentaria italiana hacia el mundo. “Como ya se observó en China y en los Estados Unidos, sabemos que las diversas plantas de las especies de pimiento, aunque se consumen de diferentes maneras en todo el mundo, pueden ejercer una acción protectora hacia nuestra salud”, enfatizó.
Después del hallazgo, el equipo científico investigará las características de los mecanismos bioquímicos que hacen que el ají sea bueno para el organismo humano.
La comunidad científica se ha dividido en cuanto a las críticas sobre el estudio. Duane Mellor, dietista británica, afirmó -en entrevista con la CNN- que si bien el análisis es “interesante” no muestra un “vínculo causal” entre el consumo del ají y sus beneficios para salud.
Para ella, el efectivo positivo de comer el alimento podría recaer en el uso del ají en la dieta general. “Aunque los chiles (ajíes) pueden ser una adicción sabrosa a nuestras recetas y comidas, es probable que cualquier efecto directo sea pequeño y es más probable que haga que comer otros alimentos saludables sea más placentero”.
El investigador británico Ian Johnson, en cambio, cuestionó al estudio pues “no se identificó un mecanismo específico para el efecto protector, ni se estableció por qué comer ají tenía beneficios adicionales para el ser humano”, afirmó.
Fuente: El Comercio