En la prolongación de la calle Humberto Zalamea, que en un tramo de 120 metros se deberá habilitar la mesa de rodadura debido a que se asienta sobre una quebrada, los trabajos avanzan muy lentos, ello trae preocupación a los moradores. Agradecen que hayan iniciado la obra, pero reclaman que no se concluye, causando así problemas de salubridad porque están expuestos a las aguas servidas.

 


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