A los jordanos les resultó difícil creer la noticia que muchos llamaron un “milagro”. Malak, un bebé de cuatro meses, fue encontrado con vida bajo los escombros de un edificio derrumbado en Amman, después de haber estado atrapado allí durante más de 24 horas.
Los rescatistas sacaron a ‘Malak’ (ángel, en árabe) de entre los escombros el miércoles por la noche, un día después del derrumbe de un viejo edificio de cuatro pisos que mató al menos a diez personas.
El bebé milagro se ha reunido con sus padres, provocando escenas de júbilo en su familia y entre los jordanos.
Otro superviviente fue encontrado el miércoles por la noche: un hombre de 45 años, también llamado Malak. También se extrajeron cuatro cuerpos de los escombros del edificio de medio siglo de antigüedad en Jabal al-Weibdeh, uno de los barrios más antiguos de Amman.
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Los videos mostraron a los rescatistas sacando al bebé que vestía un pijama rosa y calcetines azules antes de subirlo a una ambulancia que se dirigió rápidamente al hospital más cercano.
El milagro sufre solo algunos hematomas, dijo a la AFP su madre Israa Raed, frente al hospital de Luzmila, donde estaba Malak, su única hija.
“Mi alegría es indescriptible. Doy gracias a Dios. El médico me dijo que fue un milagro que mi hija fuera rescatada de los escombros de un edificio de cuatro pisos derrumbado.
Israa, de 26 años, dijo que dejó a su hija con una amiga que vivía en un apartamento en el sótano del edificio.
“Dejé a mi hija en casa y me fui a entregar un pedido”, dijo la joven que trabaja en el sector de productos de belleza.
“Alrededor de una hora después recibí una llamada diciendo que mi hija se había caído, así que corrí como loca. Pensé que tal vez se había caído de la cama, pero cuando llegué, vi que todo el edificio se había derrumbado”.
“La voz de un niño”
“Grité + dónde está mi hija + y me pregunté cómo pudo haber pasado todo esto”. “Veinticuatro horas después, los rescatistas me dijeron que escucharon la voz de un niño (…) Dije + Señor, con tal de que fuera mi hija”, continuó. “Se pudo salvar gracias a una brecha en la pared por la que podía respirar“, según cuenta su madre.
“Todo el tiempo, sentí que estaba viva y mi esposo me tranquilizó repitiendo que nuestra hija estaba bien y esperándonos”.
“Cuando la vi por primera vez, la reconocí gracias a su pijama rosa. Grité de alegría y recé a Dios para que los demás (personas atrapadas bajo los escombros) se salvaran”, agrega Israa quien, sin embargo, lamenta la muerte de su amiga y su hija en el accidente.
El rescate de Malak causó un gran alivio en la calle jordana. “Es un milagro divino que hayan podido sacar con vida a una niña de esa edad”, dijo a la AFP Houssam Abboud, de 50 años.
Wissam Ziyadin, de 42 años, dijo que no creía la noticia cuando se enteró por los medios.
El derrumbe de este edificio, en cambio, provocó tragedias en otras familias como la de Abeer, una madre que perdió a sus tres hijos: Mohammad, de 17 años, Malak, de 9 y Amira, de 12.
Fuente: El Periódico.com
