Una década de misterio: ¿Dónde está el vuelo MH370 de Malaysia Airlines? En 2014 se lo tragó la Tierra
Que fue absorbido por extraterrestres, que aterrizó en una isla secreta, que fue secuestrado, que sigue volando pero que ahora el avión es invisible, que cayó en el desierto de Kasajistán, que hubo una falla mecánica que hizo que todos los 239 ocupantes perdieran el conocimiento, que fue un acto suicida del piloto y hasta que fue arrojado deliberadamente a un agujero negro… Mil hipótesis han surgido, pero una sola realidad: El vuelo despegó el 8 de marzo de 2014 desde Kuala Lumpur y hasta hoy, diez años después, nadie sabe nada. Simplemente se lo tragó la tierra.
La desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines en marzo de 2014 sigue siendo uno de los mayores misterios de la altamente sofisticada aviación moderna. Es incomprensible que en estos tiempos en que desde cualquiera de nuestros celulares podemos acceder a aplicaciones como FlightRadar24, FlightAware o AirTraffic, que nos permiten seguir en tiempo real el recorrido por las nubes de cualquier avión comercial en el mundo, uno de ellos se pierda para siempre. Vistazo analiza las hipótesis más comentadas.
Son 239 las personas desaparecidas (227 pasajeros y 12 tripulantes). Era un Boeing 777, uno de los modelos de aviones con mejor récord de seguridad en el mundo. Antes de este accidente solo tres personas habían fallecido tras un mal aterrizaje en San Francisco. Por ello se vuelve como la hipótesis más improbable la que habla de una falla mecánica repentina mientras el avión volaba a 10 kilómetros de altura sobre el mar de China y se aprestaba a ingresar al espacio aéreo de Vietnam. Hasta allí se lo pudo rastrear. En ese momento desapareció.
¿Qué pudo haber pasado? Hay dos sistemas básicos con los que se monitorea a los aviones, sobre todo cuando dejan de ser visibles en los radares terrestres cuyo alcance en línea recta y debido a la curvatura de la tierra, es limitado. El transpondedor que envía información sobre la ubicación GPS, la altura, la velocidad y la dirección en la que se mueve la aeronave, y el sistema acars que permite el control automático del estado del avión en vuelo. Ambos sistemas fueron desconectados una hora 59 minutos después del despegue. El transpondedor se opera desde la consola central del avión, pero para desactivar el acars, quien lo hizo debió bajar a la sala de computadores ubicada por debajo de la cabina de pilotos. Es más, la mayoría de los pilotos no sabe ni cómo hacerlo pues es un sistema complejo que lo manipulan solo los especialistas en tierra.
Secuestro del avión: Es una de las hipótesis más barajadas. Pero desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, se blindó la puerta de la cabina de mando, dificultando el acceso a ella, precisamente para prevenir los secuestros. Además, los pilotos pueden activar un código especial que avisa si eso ocurre a bordo. En el MH370 no hay indicios de que secuestradores hayan ido a bordo. Todos los pasajeros y sus relacionados fueron investigados, sin detectar algo que plantee dudas al respecto. Tampoco hubo algún grupo terrorista que se atribuyera el hecho o hiciera alguna demanda.
Accidente o error humano: Aunque improbable, no se descarta la posibilidad de que una falla mecánica o un error humano provocara la caída del avión en una zona remota del océano. La falta de restos del avión dificulta la investigación y la confirmación de esta hipótesis. Normalmente cuando un avión ha experimentado alguna falla en vuelo, lo primero que hace es comunicar al centro de control aéreo la novedad, indicando también la complejidad del hecho. El mensaje más grave es el que ningún piloto aspira a pronunciar: ¡Mayday! ¡Mayday! Esta vez nadie reportó haberlo recibido.
Interferencia de una potencia extranjera: No han faltado quienes han atribuido la desaparición al hecho de que pudo haber sido derribado por alguna potencia extranjera o algún grupo beligerante. Esto sí sucedió con otro avión similar y de la misma aerolínea, solo cuatro meses después, el 17 de julio de 2014, sobre territorio del este de Ucrania. Allí se comprobó que un misil fue lanzado a propósito por fuerzas beligerantes pro rusas de la provincia de Donestk. El proyectil desintegró en mil pedazos la aeronave que, con 298 pasajeros para su mala suerte, pasaba por ahí. Desde ese incidente, las aerolíneas comerciales evaden territorio ucraniano. En esa oportunidad lo poco que quedó de los restos, sí fue recuperado.
Voló hasta Kasajistán: Como no hay restos encontrados en tierra firme, lo más probable es que haya caído en el agua. Y si en un mapa se traza el alcance máximo que pudo haber tenido el avión de acuerdo con la cantidad de combustible que llevaba, hay dos posibilidades, o cayó en el océano Indico, o el mar Caspio ubicado en los límites del remoto desierto de Kasajistán, una república exsoviética, en Asia Central. Que cayó en pleno desierto también se mencionó, pero eso sigue siendo menos probable.
Suicidio del piloto: Es una de las teorías más aceptadas hasta la fecha y hay antecedentes para pensar en ello. El último ocurrió sobre los Alpes franceses cuando un piloto alemán deliberadamente descendió en picada para estrellarse en las montañas con su avión lleno de pasajeros, en su mayoría españoles y alemanes.
En el caso del MH370, el análisis del comportamiento previo del capitán Zaharie Ahmad Shah sí levanta sospechas sobre la posibilidad. En su casa se encontró un simulador de vuelo en el que tenía grabada la ruta hacia el oceánico Índico que es la más probable que haya seguido el fatídico vuelo. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes que confirmen esta hipótesis.
Teorías más alocadas: También se han esgrimido hipótesis extravagantes. Las más conocidas son que el avión fue sometido a la abducción extraterrestre y llevado a alguna lejana galaxia por una civilización superior.
También se especula sobre el aterrizaje en alguna isla secreta, considerando que en los alrededores del océano Índico existen archipiélagos con miles de pequeñas islas, algunas aún deshabitadas. Sin embargo, estas dos últimas teorías no tienen fundamento científico ni pruebas claras que las respalden.
El agujero negro: Es una de las últimas que ha aparecido. Fue elaborada en conjunto por un excontrolador de tráfico aéreo y un piloto retirado. Para ellos, Jean Luc Marchand y Patrick Blelly, “el avión hizo varios giros, pero también hizo cambios de altitud y velocidad, lo que implica que hubo un piloto activo hasta el final del vuelo”. En un documental que hicieron para la BBC de Londres, Marchand explica que “ahora el avión es invisible y ya no se puede rastrear. Es inteligente porque la elección del área donde el avión desapareció es en realidad un agujero negro entre Kuala Lumpur y Vietnam”.
Investigación oficial: Oficialmente la búsqueda no ha concluido, pero ha sido suspendida por falta de resultados. Los únicos indicios aparecieron en las islas Reunión donde se recuperó pedazos de metal que se aseguró pertenecen al Boeing desaparecido.
Igualmente, una investigación de una operadora de sistemas de comunicación satelitales aseguró haber detectado señales del avión, mientras volaba de norte a sur por el océano Índico. Eso indicaría que deliberadamente alguien lo desvió de su ruta planificada y que la aeronave siguió volando hasta que agotó su combustible y cayó al mar.
La zona más probable del accidente es un área de 600 mil kilómetros cuadrados, al sur oeste de Australia, en las cercanías de la Antártida. Durante varios meses algunos barcos especializados rastrearon el área sin haber logrado ubicar los restos de la aeronave. Sin embargo, eso no descarta la teoría debido a que es un mar muy agitado, con frecuente mal tiempo y con profundidades no plenamente conocidas.
Diez años después es el misterio más grande de la historia de la aviación comercial en el mundo. Simplemente, se lo tragó la Tierra.
Fuente: Vistazo
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