De las tradiciones
Los actos se suceden en el tiempo con o sin regularidad; con o sin motivos específicos; con propósitos eso sí. De forma oral se repiten las reglas y cánones que han de observarse en su ejecución. La repetición de esos actos sociales en el tiempo es lo que se denomina Tradición.
Los conglomerados sociales celebran tales actos al punto de generar una tradición que empieza a marcar la identidad de los pueblos.
En Girón, son múltiples y muy variadas las tradiciones populares, lamentablemente, algunas han ido diluyéndose en el tiempo por muchos factores e inclusive por la transculturación deviniente del flujo migratorio.
Si bien es cierto, hay un ligero interés actual por rescatarlas y perennizarlas, esto no será posible si todos no nos involucramos con muchísima buena voluntad y cariño al pueblo.
Tradiciones como la fiesta de toros (hoy tan diferente de sus características antañas); el Corpus Cristi; los Santos Inocentes; las serenatas amorosas de noctámbulos enamorados; carnestolendas y los jueves de compadres; las peticiones de mano; la bajada de los pantalones en los hombres que cumplían su mayor edad; el intercambio familiar y amistoso de la fanesca y otros deliciosos bocadillos; las procesiones religiosas; la minga; los enteches; el quinto; los mensajes musicales; las idas a Loja y tantas y tantas más tradiciones que ojalá en algún momento podamos contarlas y explicarlas.
Por de pronto, el objeto de esta nota es pedir la mayor participación ciudadana en los actos que se vienen promocionando como aquel del jueves de compadres, la elección de Taita Carnaval y la Reina de Carnaval. Quizá todos apoyemos con entusiasmo y vehemencia estas tradiciones y seamos factor contagiante de alegría y buen humor que tanta falta le hace al pueblo.
No seamos solo espectadores, hagamos el esfuerzo de sentirnos parte de la algarabía. Hagamos que nuestras familias se interrelacionen y, quizá por este medio, logremos la solidaridad de todos.