Los ojos de Naritza Chacha Terreros brillaban llenos de lágrimas producidas por una mezcla de ira y emoción, “Lo siento, se me bajó la presión”, dijo presionando fuertemente el pecho con sus brazos, mientras se acomodaba en el asiento derecho y tras dar ligeras declaraciones. Y es que la tarde de este martes, luego de un año tres meses, terminó para ella la pesadilla que le significó recuperar su vehículo blanco Mitsubishi Outlander Sport, ES TM, 2.4, 5P, 4×2 Jeep, de placas ABD 1110, que le fue retenido por el sistema de aduanas SENAE, por supuesto mal uso.

“Me siento muy feliz, soy una persona que confío mucho en Dios y luego agradezco a los abogados que nos ayudaron, al fin hemos podido salir de este laberinto que ha representado sufrimiento y pérdidas al tener que cerrar el negocio para estar en estos trámites, alquiler de transporte, a más del pago a los abogados, todo porque no creyeron que Miguel es mi pareja”, expresó Naritza.

El automotor fue parte del menaje de casa que la mujer oriunda de La Unión, cantón Santa Isabel, provincia del Azuay, trajo desde Estados Unidos al acogerse al programa Bienvenid@casa, del gobierno nacional, mediante el cual retornó a su pueblo natal.

Su odisea empezó una madrugada cuando su cónyuge Miguel Guerrero, con quien vive en unión libre, utilizó el carro para salir a Cuenca en busca del medicamento Ventolín que necesitaba urgente el último de sus hijos, de cinco años, y fue interceptado en Girón por agentes de aduanas, quienes le retuvieron el automotor, argumentando incumplimiento del reglamento del programa para migrantes, y en consecuencia, mal uso del vehículo.

Sentencia

Olmedo Álvarez, bogado defensor de Naritza, explicó que en la sentencia del Tribunal Distrital de lo Fiscal, número 3, se declaró sin lugar la sanción impuesta y que el hecho de que esté manejando una tercera persona no configuraba el presunto delito de uso indebido del carro, por lo que se dispuso la devolución del mismo.

El Código Tributario determina que cuando hay tributos o están de por medio en controversia bienes del Estado, para poder litigar hay que presentar una caución (garantía), en este caso se determinó un estimado de 37.000 dólares y entonces se debió caucionar el 10%, esto es 3.700, lo que está depositado en una cuenta de la SENAE.

“El dinero de la caución dicen que nos devolverá en dos meses o hasta en un año, sin embargo, nosotros sí estamos obligados a pagar inmediatamente más de 1.142 dólares por “almacenaje” (parqueadero) del vehículo. Agradezco al Tribunal cuyos jueces integrantes aplicaron justicia”, dijo indignado Miguel Guerrero.

EL DETALLE

El abogado Olmedo Álvarez sostiene que desde el 2010, él ha conocido por lo menos unos 10 casos parecidos, en los que los automotores finalmente, por orden del juez competente, han sido devueltos por parte de la SENAE.

Fuente: El Mercurio

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