Las afirmaciones del presidente electo realizadas ante organismos internacionales en las que adelanta su idea de repetir en el cargo, son vistas con recelo y advierten que se puede  convertir en una presión adicional para el propio mandatario.

El mandatario electo, Daniel Noboa, durante la campaña electoral en diversas ocasiones manifestó su intención de asumir la Presidencia de la República del país con la aspiración de optar a la reelección prevista para 2025.

Durante su gira por Estados Unidos y Europa, Noboa se reunió con empresarios y organizaciones multilaterales a quienes le indicó el objetivo de lograr resultados en materia económica y de seguridad para aspirar a dirigir al país en 2025.

Estas afirmaciones han generado suspicacia y temores en algunos grupos políticos, debido a que el mandatario que aún no asume el cargo, ni siquiera ha delineado las líneas de su Gobierno y ya piensa en una futura reelección.

Otros analistas, en cambio, consideran lógica la posición asumida por Noboa, dejando claro que ningún dirigente político se arriesgaría a lanzar una candidatura para una gestión de tan solo 18 meses, sin tener en mente la reelección para el siguiente periodo presidencial.

Los analistas Mario Pazmiño, Miguel Rossignoli y Franklin Ramírez mostraron los obstáculos y aciertos que puede tener esta posición del presidente Noboa de cara a su gestión.

Sacar al país del estancamiento

El académico y analista político Mario Pazmiño manifestó a LA HORA que esta postura, le permite al presidente proyectar su administración hacia el futuro. “Lo que va a hacer Noboa es sembrar las bases de un modelo que le permita al país salir de ese estancamiento y de la crisis de inseguridad, para poder pasar a otro modelo en el futuro”, apuntó.

Pazmiño indicó que la grave crisis que vive Ecuador no podrá solucionarse en un año y medio de gestión, por lo que es una alternativa interesante pensar en un proyecto a futuro.

Añadió que a pesar de lograr acuerdos en la Asamblea Nacional, la posición de la reelección no será compartida por los partidos políticos.

“Los partidos políticos no van a compartir esta posición e inmediatamente van a boicotear la gestión del presidente Daniel Noboa, porque a cada una de estas organizaciones les interesa proyectarse con fuerza para el 2025. Sí el presidente Noboa tiene el éxito, va a optar por una reelección, y eso no les conviene al resto de los partidos políticos”, acotó.

Para el analista la gestión de Noboa debe apuntalarse en tres o cuatro puntos sobre los que debe dar resultados eficientes y positivos. Indicando que la consulta popular planteada por el mandatario puede ser importante. “Una consulta donde los ecuatorianos puedan expresarse sobre tres cosas fundamentales. El primer punto es el crimen organizado y el narcotráfico, el segundo es la ley de extinción de dominio y el tercer elemento fundamental es cambiar la Constitución porque la actual ha servido como una escalera para que sinvergüenzas puedan enriquecerse a costa del pueblo ecuatoriano”.

Pazmiño recomendó al presidente electo no repetir los errores de Guillermo Lasso en el tema de la seguridad. “Creer que la seguridad ciudadana es un enfoque de solución policial, eso es completamente equivocado. Las amenazas del Estado ecuatoriano son transnacionales. Esto es técnico y requiere de especialistas”, explicó.

Compromiso con un proyecto

El analista Miguel Rossignoli recordó que la elección en la que venció Noboa no es para un período presidencial completo, por lo que es lógico pensar que quienes inscribieron su candidatura pensaron en la posibilidad de la reelección para el siguiente mandato.

Nadie en su sano juicio llegó a esta elección para ser presidente para simplemente gobernar durante un año y terminar un Gobierno que de por sí ya fue catastrófico”, apuntó.

Rossignoli destaca que Noboa se presenta a la elección presidencial pensando ya en la reelección, “porque él llega con un plan para cambiar las cosas, para mover el tablero político y dar gobernabilidad al país”.
Advierte que esta situación obliga a Noboa a dar resultados y mostrar compromiso con el país. A su juicio esta propuesta lo que dice es que “está comprometido con el proyecto, con una idea de mediano y largo plazo. Él entiende que los cambios no van a ser suficientes y no vamos a poder observarlos con éxito en un año, entonces, él tiene que buscar la reelección para poder garantizar estabilidad política, productiva, financiera y social del país, esto tenemos que verlo desde una óptica positiva”.
Advirtió que Noboa no se propone como un líder mesiánico, para eternizarse en el poder, sino que “viene a repotenciar la figura presidencial, al cargo, no al individuo y dejar servida la mesa de gobernabilidad al siguiente presidente”.

Sobre los nombres que integran al nuevo gabinete ministerial que ha dado a conocer el mandatario electo, Rossignoli destacó que este es un grupo “acertado” con experiencia en el manejo de lo público. “Las personas que están siendo elegidas, son personas que viven con transparencia en su comportamiento personal y profesional”, recalcó. (ILS)

Candidato presidente desde el primer día

El académico y profesor de la Flacso, Franklin Ramírez, manifestó que la posición del presidente Daniel Noboa de hablar de la reelección es un peligro para la democracia y un aviso de lo que será su gestión de Gobierno.

Ramírez señala que cuando Noboa habla de presentar su nombre a la reelección, “es un modo de anticipar que no va a conseguir los resultados que ofreció en campaña y está diciendo que el plan de gobierno solo va a ser posible, si soy reelecto”.

Para el académico, Noboa estaría abriendo de esta manera su campaña electoral, “tendremos que aprender a ver a un presidente-candidato desde el día uno de su Gobierno”.

Acotó que también puede considerarse la actuación de Noboa como una suerte de presión al pueblo ecuatoriano, “si quieren que salga bien esto, no voy a poder hacerlo en 16 meses, entonces tienen que votar por mí otra vez, porque ahí sí voy a cumplir”.

Ramírez precisó que de la reunión con el Fondo Monetario Internacional, el presidente Noboa busca obtener un soporte y el fondo económico necesario para lograr su reelección.

“Son créditos de alivio, que seguramente serán para política social, creo que el mensaje más fuerte que da desde allá (EE.UU.), con el FMI en Washington, diciendo me voy a elegir y no voy a cogobernar con el correísmoEs todo un gesto complicadísimo para la democracia y el país”, dijo.

Fuente: La Hora

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