Si bien las ciencias médicas o los deportes aparecen en las aspiraciones laborales de los niños y adolescentes ecuatorianos, hay un gran interés por la milicia; mientras la aspiración por ser policías baja.

Dentro de la población ecuatoriana, la tercera parte son menores de 18 años.

La mitad de los niños y adolescentes del país viven en tres provincias: Guayas, Pichincha y Manabí.

“La población de niños y niñas va decreciendo, mientras la de adolescentes está creciendo”, señala ChildFund, organización que realizó el estudio ‘Ecuador: Niñez y Adolescencia en 360°’, para conocer la situación de este grupo poblacional que, como dice la frase, es ‘el futuro de la patria’.

¿Qué quieren ser de ‘grandes’?

 A cualquier niño siempre se le pregunta qué quiere ser de grande y las respuestas suelen responder a la realidad que le es más cercana.

Actualmente, según el estudio hecho a 1.173 niños y adolescentes de ocho ciudades (ver dato), las profesiones relacionadas a las ciencias de la salud son las preferidas entre las aspiraciones de niños, niñas y adolescentes (NNA): doctores, veterinarios, psicólogos, enfermeros.

El deporte como actividad profesional (fútbol y básquet) se encuentra, también, entre sus preferencias. Conforme aumenta la edad aparecen otras profesiones como abogados, ingenieros y administradores de empresas.

Además, hay una gran atracción por ramas de la fuerza pública entre todas las edades. Aunque, mientras mayor es la edad va decreciendo la aspiración de ser policías, pero va creciendo la aspiración por la milicia.

Estatus perdido

El sociólogo Andrés Marín dice que hay un estatus perdido en la Policía por el sinnúmero de escándalos en sus filas. Uno de los más fuertes fue el de María Belén Bernal, asesinada por el entonces teniente de la Policía Germán Cáceres, dentro de la Escuela Superior en Quito.

Pero, además, dice Marín, “el niño respeta aquello que no ve con frecuencia”.

El hecho de que los militares salgan a las calles para contener situaciones que “se han desbordado” dan un mayor estatus de que “es esa fuerza (la milicia) la que pone el orden”.

De hecho, en recorridos realizados por LA HORA, junto a las Fuerzas Armadas en medio del estado de excepción, la gente – especialmente niños– se acercan a los militares para saludarlos y felicitarlos.

“Estos gestos no se tiene con la Policía o metropolitanos, porque los actos de corrupción que la ciudadanía vive cada día y que quedan impunes, pueden ser motivos para que los niños y jóvenes no los vean como ejemplo a seguir. Lo cual es preocupante porque la Policía tiene la potestad de prevenir y estar más cerca del ciudadano”, agrega Marín.

Limitantes

Los niños entrevistados indicaron en un 52% que ven posible conseguir su aspiración. Mientras que un 4,7% considera poco probable cumplirla.

Este pensamiento es mayor en NNA identificados como indígenas y entre quienes señalan que sus familias no cuentan con dinero suficiente para cubrir sus gastos (un 7,2% de los entrevistados).

Un reflejo social

 Andrea Sánchez, psicóloga educativa, indica que elegir una profesión tiene dos motivaciones: la vocación y lo aspiracional.

La vocación, dice, es un deseo o inclinación a una profesión que genera gusto o placer. Mientras que lo aspiracional va hacia escoger una carrera basados en mejorar la calidad de vida.

Ninguna de estas motivaciones está mal, según Sánchez, pero lo ideal sería combinar “eso que nos genera placer, para mejorar nuestro estilo de vida”.

Sin embargo, los niños y jóvenes se refieren a ser profesionales en ramas que son – dentro de la economía ecuatoriana– las que tienen mejores sueldos, como la médicas o las Fuerzas Armadas.

Mientras que solo un 2,6% muestra aspiraciones por ser artistas o músicos. “Y no por falta de talento, sino porque Ecuador no se caracteriza por promover esto. De hecho, en la pandemia, los teatros y centros culturales fueron los últimos en abrirse. Eso demuestra la poca importancia que el Gobierno da a esto”, dice Sánchez.

Otra observación que hacen Marín y Sánchez es que los niños ya no sueñan con ser políticos y presidentes. Los expertos señalan que las nuevas generaciones se mueven más por el activismo que por la política y que la imagen de los tomadores de decisiones tampoco es favorable.

Este no es un fenómeno único de los niños en Ecuador. En 2019, Euprepio Padula, abogado italiano y experto en liderazgo, escribía que en España, la política para los niños es “una opción que rechazan casi uno de cada cuatro.

 “La actuación de los políticos (…), la imagen que de ellos se tiene en la sociedad hace que para los menores no sea un futuro atractivo. En realidad, su percepción de esta actividad, desde un punto de vista conceptual, es mucho más pobre que la que pueden tener otras materias”, expone. (AVV)

El estudio se realizó entre 2022 y 2023 y se presentó el 15 de febrero de 2024.

El estudio de ChildFund se realizó en Quito, Guayaquil, Otavalo, Morona Santiago, San Miguel de los Bancos, Alausí, Huaquillas y Jama.

 Aspiraciones y expectativas de niños y adolescentes cuando sean adultos

 Ciencias de la salud: 26,4%

Fuerza Pública (mayor tendencia a la milicia): 21.9%

Deporte: 10,1%

Abogados y criminalistas: 4,9%

Profesores: 4,3%

Diseño y arquitectura: 3,3%

Arte y música: 2,6%

Azafata: 1,6%

Chef: 1,5%

Transportistas: 1,3%

Modelos y estilistas: 1,1%

Otras profesiones: 8,8%

Fuente: La Hora

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