En pandemia, marcas virtuales y cocinas ocultas despegaron en Ecuador
Durante los primeros meses de la pandemia no esperaron una alta demanda porque llevaban menos de cuatro meses en el negocio, pero actualmente han logrado posicionar su nombre en el mercado online a tal punto que duplicaron sus ingresos.
Se trata de la marca virtual Burger Lab, que funciona en Quito a través de las aplicaciones móviles. Su gerente general, Rafael Chiriboga, cuenta que hasta aumentó su personal para atender la demanda.
“Iniciamos con tres personas y ahora somos seis: cocinero, ayudante, gerente, mercadeo y contabilidad. Al momento sí se pueden abastecer las demandas porque el asunto es ir organizando los procesos para que cuando el servicio es más alto, el flujo sea más rápido”, apunta.
Burger Lab nació en diciembre de 2019 y tenía entre 400 y 500 pedidos a domicilio mensuales. Cuando se inició la cuarentena incrementó a más de 900 pedidos. Sin embargo, volvieron a su demanda inicial.
La pandemia nos ayudó de cierta forma porque la gente consumió más y ahora, en cambio, se empieza a sentir la crisis porque la gente no tiene tanto dinero, pero si algo es cierto es que la gente no deja de comer. Como industria de alimentos no nos hemos visto tan perjudicados sobre todo porque no tenemos toda esta infraestructura de un salón gigante”, menciona.
Chiriboga indica que al no tener local ni mayor personal hace viable al negocio: “Las principales razones son porque la inversión es más baja, no necesitas de una avenida concurrida, puede estar más retirado donde los arriendos son más baratos y tienes a menos personal de servicio”.
Las hamburguesas se preparan en las denominadas cocinas ocultas, una infraestructura adecuada para la preparación de los platos. Estos sitios no son destinados para la atención al público.
Monster Cookies, la marca creada por Glovo en julio pasado, también funciona en una cocina oculta o también conocida como cocinas fantasmas en Quito. Tienen a chefs profesionales preparando las galletas de nutella, chocolate, marshmellos, entre otras características.
A nivel mundial, las cocinas ocultas son una tendencia, pero en Ecuador de a poco están ganando peso y más luego de la cuarentena. Algunos negocios preparan sus alimentos en casa y son distribuidos.
“Las circunstancias han dado fuerza a este concepto de restaurantes y se ha potencializado su crecimiento. Es una manera de abrir un negocio o expandir un negocio de una manera más escalable, con menos recursos e inversión y más rapidez. Es una excelente opción tanto para emprendedores como para empresarios”, dice Daniel Arévalo, gerente general de Glovo Ecuador, quien afirma que Monster Cookies incrementó sus ventas en 55 %.
Arévalo considera que una marca virtual y física pueden ser fuertes en competencia. “Una marca virtual y una marca física pueden ser igual de fuertes, todo depende del enfoque y estrategia que se dé al crecimiento y tomar conciencia de la misma. El usuario/cliente siempre comprará en la marca que le genere confianza, excelente servicio y calidad. El éxito de una marca no depende de si es virtual o física, es su calidad”, explica.
Una de las marcas físicas es El Español. Es una empresa de comidas rápidas que tiene su segmento virtual El Mercadito, donde ofertan alimentos de primera necesidad a través de las plataformas digitales.
Los productos de El Mercadito son expuestos en los locales de El Español y tienen bastante interacción en redes sociales. Desde alimento para mascotas hasta productos de limpieza colocados en una canasta se muestran en la red social Instagram.
Registro
La marca Burger Lab terminó su registro en junio pasado con el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi) y se une a las 5791 marcas generadas este año, otras 141 fueron negadas.
Solo en pandemia se generaron 2604 marcas virtuales y físicas. En 2019 hubo 20 653 y en 2018, 15 479.
En tanto que Monster Cookies se lanzó desde julio pasado y aún está en proceso de registro en el Senadi. (I)
Fuente: El Universo.