La incómoda relación entre el presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, y algunos miembros de la Asamblea Nacional se evidenció el miércoles 16 de marzo, durante un evento para financiar el proyecto de agua Chiquicahua, en la comunidad indígena de Tamboloma (Tungurahua).

Según el Mandatario, alrededor de 60.000 habitantes de Tungurahua tendrán acceso al líquido vital para sus cultivos. La mitad de los fondos son del Banco de Desarrollo del Ecuador y el resto son recursos no reembolsables del Ministerio de Finanzas.

A este evento también acudió la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori (Pachakutik), por lo que el Mandatario aprovechó para insistir en la necesidad de que se aprueben leyes que ayuden a generar empleo y que atraigan la inversión.

Según Lasso, el problema debe ser resuelto a la brevedad posible para no comprometer el desarrollo del país. “Usted lo sabe, presidenta de la Asamblea”, le dijo.

Basta de discursos, basta de bronca estéril. Lo que necesita el Ecuador es trabajo, decisión, esfuerzo en favor del pueblo y no del interés de tres conspiradores que permanentemente quieren el fracaso del pueblo ecuatoriano y poner por encima del interés popular sus intereses particulares y partidistas”, sentenció el Jefe de Estado.

Tras este discurso, Llori reaccionó en la cuenta de Twitter d la Asamblea Nacional, al asegurar que está en proceso el análisis del proyecto de Ley de Inversiones, propuesta por el Ejecutivo, que ya pasó el primer debate en el Pleno Legislativo y se convocará a la sesión para el segundo debate.

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