Trece personas fueron procesadas por secuestro extorsivo y enviadas a prisión preventiva. Tres de ellas en concurso real de infracciones con tenencia y porte de armas.

Horas antes al secuestro, sucedido el 31 de agosto de 2023, la víctima acudió a una cita en la parroquia Guayllabamba, en el nororiente de Quito, puesto que había colocado un anuncio de venta de su carro a través de las redes sociales. Al llegar al lugar acordado, fue emboscado y capturado por los secuestradores.

Las llamadas extorsivas empezaron a llegar al teléfono celular de la madre de la víctima. En un inicio, solicitaron 150.000 dólares. Tras las negociaciones, bajaron a 20.000; entonces la familia depositó una cantidad menor y liberaron a la víctima en la avenida Simón Bolívar.

Paralelamente a esto, la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), bajo la dirección jurídica de Fiscalía, ubicó a los presuntos extorsionadores y se allanaron tres inmuebles la madrugada del sábado 2 de septiembre, donde fueron aprehendidos.

Como indicios se levantaron trece teléfonos celulares, dos vehículos, tres armas de fuego y dos motocicletas.

Este modo de operar se conoce como “secuestro de gancho ciego” o “secuestro de oportunidad”.

La Fiscal de turno detalló los elementos de convicción ante un Juez de Garantías Penales, la madrugada del domingo 3 de septiembre, en el transcurso de la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, instalada de forma telemática.

La instrucción fiscal permanecerá abierta durante treinta días, por tratarse de un delito flagrante.

El delito de secuestro extorsivo está tipificado en el artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal, que establece una pena privativa de libertad de diez a trece años.

Fuente: Vistazo

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