El ciclista ecuatoriano se adueñó de la camiseta de lunares rojos como nuevo rey de la montaña del Tour de Francia y que la puede defender en la etapa de mañana.
El ecuatoriano sigue dejando su huella en el Tour de Francia. Ya se vistió un día como líder, se llevó el premio de la combatividad en la etapa reina, ganó la Etapa 17 y este viernes 19 de julio se adueñó del maillot de los lunares rojos, como rey de la montaña.
El ciclista carchense coronó en primer lugar el Col de la Bonette, el techo de esta edición del Tour de Francia, en los Alpes franceses, con sus 2.802 metros de altitud. Con eso, la ‘Locomotora’ se adueñó de la clasificación de la montaña.
Carapaz también había pasado en cabeza el col de Vars, asimismo de categoría especial, por lo que se adjudicó 40 puntos en la clasificación de la montaña, que le sitúan en cabeza con 97 puntos, 20 más que el esloveno Tadej Pogacar, que lideraba también esa clasificación al principio de la Etapa 19.
El vigente campeón olímpico se metió en la escapada del día junto con el estadounidense Matteo Jorgenson, el británico Simon Yates, el australiano Jai Hindley, el neerlandés Wilco Kelderman y el español Cristian Rodríguez.
Carapaz subirá de nuevo al podio del Tour, algo que ya ha hecho en tres ocasiones en esta edición. En Turín, en la tercera etapa lo hizo para vestirse el maillot amarillo por primera vez en su carrera, convirtiéndose en el corredor 25 de todos los tiempos que se enfundaba el maillot de líder en las tres grandes vueltas.
El ecuatoriano, que acabó tercero la edición de 2021, volvió al podio del Tour en la etapa 15 con final en Plateau de Beille, donde tras protagonizar la escapada del día fue elegido el combativo de la etapa.
Dos días más tarde volvió a hacerlo en Superdévoluy, donde consiguió su primera victoria de etapa en el Tour.
Será la segunda vez que se vista con la camiseta de lunares, ya que en 2020 también se colocó en cabeza de esa clasificación tras haber sido segundo en la etapa que acababa en Roche-sur-Foron, en la que entró de la mano de su compañero de equipo Michal Kwiatkowski, aunque el polaco cruzó primero la meta.
El ecuatoriano lideró esa clasificación durante dos días en aquella edición, antes de que Pogacar se lo arrebatara durante la cronoescalada de la penúltima etapa en La Planche des Belles Filles, en la que también se hizo con el maillot amarillo.
Defenderlo este año hasta el final en Niza no será fácil, porque este sábado queda todavía una etapa de dura montaña, con un puerto de segunda y tres de primera categoría, incluido el ascenso al Col de la Couillole, en la meta.
Fuente: Primicias