Mientras en otros países como Estados Unidos, los consumidores hacen filas en tiendas electrónicas, en ciudades de Ecuador la ‘fiebre’ del Black Friday es por comprar arroz, aceite, azúcar, y papel higiénico a bajos precios.
El famoso ‘Black Friday’ finalmente llegó este 29 de noviembre de 2024, aunque el Viernes Negro no siempre tuvo que ver con compras navideñas o descuentos.
De hecho, toma su nombre en referencia a la crisis financiera del precio del oro en 1869. Y fue luego a finales de 1941 que una resolución del Congreso de Estados Unidos decidió que se lo ‘celebre’ luego del día de Acción de Gracias o Thanksgiving, como una forma de alentar el comercio minorista.
Y a finales de los 80 comenzó a ganar popularidad y ser exportado a otros países como Ecuador, donde se promociona un ‘Black Friday’ en todo tipo de locales, negocios de comida, de ropa y hasta en las aerolíneas que operan en el país.
Lo cierto es que en Ecuador el Viernes Negro arrancó temprano, incluso un día antes para algunos locales comerciales que ofertaban un ‘2×1’ en víveres de primera necesidad.
“Ayer fui y estaba repleto de gente, tuve que parquear en otro centro comercial y venir caminando. Pero había una fila de una hora para pagar, y aunque sí hay bonitas ofertas, no compré. Pienso venir más tarde”, dijo un conductor de taxi en Guayaquil, Rafael Pozo, mientras pasaba frente a Coral Hipermercados en el norte de la ciudad.
Eran las 08:30 y ya había filas de al menos 50 carros para entrar al parqueadero de este local, y adentro más compradores esperando por ingresar o cancelar sus compras.
“Necesitamos cosas baratas”
Josefina Aspiazu fue uno de los cientos de clientes que acudió temprano a un supermercado en Guayaquil, para conseguir arroz, aceite, azúcar y otros víveres con descuentos.
“Tenemos pensado gastar unos USD 100 y todo es para la casa, porque necesitamos cosas baratas, a veces la comida se pone muy cara y hay que ahorrar”, dijo Aspiauzu mientras empujaba un carrito de compras con tres fundas de arroz, cuatro litros de aceite, y hasta una almohada.
“Haga la fila para que se lleve el arroz en ‘2×1’, que es la promoción”, gritaba una señora a otra jovencita. Junto a ellas, dos niños cargaban fundas de galletas, mantequillas y jugos en cartones.
Había quienes, ante la falta de carritos metálicos, llevaban sus compras en las manos, como detergentes, papel higiénico, pan de molde, café, latas de atún, entre otros productos.
“Ayer se peleaban por los carritos de compras, hoy es menos la afluencia del público, pero creo que por la tarde, esperamos más gente”, dijo Esther Robles, una de las vendedoras de un supermercado.
Centros comerciales con poca afluencia
Mientras que en Quito había un panorama similar: decenas de carros de compras salían llenos de supermercados populares.
Un establecimiento ubicado en la avenida Shyris tenía varias personas con coches de compras a rebosar de papel higiénico, detergente, aceite y productos similares. Algunos hasta llevaban dos coches.
Mayonesas, aderesos en general y hasta cervezas se ofrecían en este local en una promoción de 2×1.
Personal del almacén recorría los pasillos llevando mercancía de un lugar a otro, mientras los clientes a momentos debían detenerse para esperar a que los pasillos se aflojen.
Otros, que ya con sus varias bolsas de compras esperaban afuera a la llegada de un taxi o carro, aseguraron que sí era conveniente comprar en estas fechas de Viernes Negro.
Aunque, algo diferente se observó en los centros comerciales de Quito y Guayaquil, al menos durante la mañana del viernes.
Hubo poca afluencia de gente, y las tiendas de ropa o cosméticos, pese a tener carteles de descuentos desde el 50% hasta el 80%, lucían vacías.
Cuencanos hacen filas en supermercados
En Cuenca, el ajetreo por las ofertas que algunos establecimientos comerciales ofrecen es similar. En la capital azuaya se formaron largas filas en los exteriores de Hipermercados Coral y en la Mega Tienda del Sur.
Los compradores madrugaron para alcanzar un buen puesto y llenar sus carritos. Los clientes salían cargados de fundas y cartones con productos básicos.
¿Qué pasa en otras partes del mundo?
En varios lugares del mundo y las tiendas, tanto físicas como virtuales, se prepararon para recibir a los millones de curiosos que buscababan precios bajos, aunque muchos de ellos seguro y sacaron sus tarjetas de crédito de la cartera.
En Brasil, la mayor economía de la región, se proyecta que, durante este fin de semana, las ventas de crecerán más del 10% con respecto al año pasado, llegando a alcanzar casi los USD 1.329 millones, según datos oficiales.
Mientras que en Estados Unidos, la federación estadounidense de minoristas prevé que los consumidores gasten cerca de un USD 1.000 millones en la temporada de compras tras el Black Friday, un ligero repunte con relación a 2023.
Las primeras imágenes de las agencias de noticias muestran a personas haciendo fila desde la madrugada en tiendas electrónicas de California, como Best Buy, o a personas retirando enormes televisores de los negocios.
Personas esperan afuera de un local de equipos electrónicos en California, el 29 de noviembre de 2024.AFP
En tanto que en Nueva York, la tienda Macy’s, conocida por tener varias marcas de lujo, abrió en la madrugada del viernes para recibir a los primeros clientes.
Fuente: Primicias