Expresidente de la Conaie rechaza acuerdo entre Pachakutik y el correísmo
Jorge Herrera rechaza acuerdo entre Revolución Ciudadana y líderes indígenas por falta de legitimidad.
El expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jorge Herrera, cuestionó un presunto acuerdo programático entre la Revolución Ciudadana y ciertos representantes del movimiento indígena. La firma de este pacto con la candidatura de Luisa González fue calificada como una traición a los principios históricos que guiaron las luchas de los pueblos indígenas.
En un pronunciamiento público, Herrera aclaró que dicho acuerdo no representa la voluntad de las comunidades ni cuenta con la legitimidad necesaria. A su criterio, la decisión no fue tomada por las bases ni en espacios democráticos de consulta, sino que responde a intereses políticos de coyuntura.
Cuestionamiento a la legitimidad del acuerdo entre Pachakutik y el correísmo
Desde su visión, la supuesta integración de sectores indígenas al pacto con el movimiento de la Revolución Ciudadana es una acción que desconoce la memoria de resistencia construida durante décadas.
No se puede utilizar la historia de lucha del movimiento indígena como una herramienta de negociación electoral, dijo. Jorge Herrera considera que esta firma no solo carece de respaldo legal, sino que tampoco refleja el sentir colectivo de las nacionalidades.
Por ello, hizo un llamado a las organizaciones sociales y a la ciudadanía a mantenerse firmes frente a cualquier intento de manipulación.
Para el exdirigente de Conaie, las decisiones deben emanar de las bases y no de acuerdos entre élites políticas. Criticó que ciertos actores pretendan representar al movimiento indígena sin haber consultado al pueblo.
Recalcó que las luchas de las comunidades no pueden ponerse al servicio de pactos oportunistas. En ese sentido, reiteró que los derechos y el sacrificio de los pueblos indígenas no deben ser utilizados como moneda de cambio.
La historia de una lucha que no puede olvidarse
Jorge Herrera recordó que cada avance fue fruto de la organización y la resistencia sostenida. Por eso, expresó que no se debe permitir que esta historia sea desvirtuada o usada para otros fines.
Reafirmó que el Ecuador necesita una sociedad más justa, equitativa e inclusiva, construida desde la participación democrática.
La justicia social y el respeto a la vida de los pueblos originarios son principios irrenunciables, según afirmó. Destacó que la lucha indígena no ha sido en vano y que no debe ser olvidada. Finalizó señalando que “la sangre derramada no se negocia” y que el proceso de lucha sigue en pie.
Fuente: El Comercio