Por el asesinato de Spaik, un perro de raza husky siberiano que murió tras ser sofocado con una cuerda en el sur de Quito, una mujer fue sentenciada a tres años de cárcel, de acuerdo a lo dispuesto por una jueza este martes 29 de agosto.

“Es la primera vez que en Ecuador una jueza da tres años de prisión por muerte de un animal que pertenece a la fauna urbana”, declaró Marianella Irigoyen, abogada del caso Spayk y coordinadora de la Organización Animal Libre, tras la resolución judicial, al medio Tu Voz.

La letrada agregó que en la sesión de hoy se demostró el cometimiento del hecho por medio de la práctica de las pruebas y acotó que la agresora recibirá terapia psicológica por antecedentes violentos.

Spaik tuvo una vida corta, apenas un año y siete meses de edad. Vivía en el barrio San Carlos del Sur de la parroquia La Argelia. Su familia lo amaba y mimaba, pero un día esos momentos de felicidad se transformaron en lágrimas.

El pasado 17 de noviembre del 2022, el tutor del perro lo dejó encargado con otros familiares. Durante la mañana, el can habría salido a los alrededores del barrio y ocurrió el cruel asesinato.

“A las 11h00 yo estaba con el perrito en el patio y en algún momento entré al cuarto. Cuando salí empecé a escuchar como que chillaba, entonces yo corrí a la terraza de mi abuelita y le vi al perro colgado que ya no iba a reaccionar. Yo no sabía qué hacer, cogí y le tome la foto y me bajé a avisarle a mi familia” mencionó un testigo a las autoridades.

Fotografía de funcionarios de la Unidad de Bienestar Animal de Quito y de un policía levantando el cadáver de Spaik. (Municipio de Quito)

Ante la viralización del maltrato, la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito acudió al lugar junto con la Policía Nacional y la Agencia Metropolitana de Control (AMC) para verificar los hechos.

La atacante fue identificada como María C. En aquella época argumentó que mató al perro porque este entró a su vivienda para atacar a un pollo.

La señora fue sancionada inicialmente por el Municipio de Quito con una multa económica. Entre tanto, colectivos animalistas iniciaron un proceso penal que se extendió por meses y concluyó en la histórica resolución judicial.

“Estamos realmente muy emocionados porque es una sentencia que marca un precedente, un antes y un después”, contó Irigoyen al medio referido.

Fuente: Vistazo

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