Se cumple un año de la desaparición y muerte de María Belén Bernal. La abogada quiteña ingresó la madrugada del 11 de septiembre de 2022 a la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, en el norte de Quito. Diez días después fue encontrada sin vida en el cerro Casitagua, a pocos kilómetros de distancia de la escuela de formación policial.

365 días después de la noticia que tomó relevancia nacional e internacional hay una persona sentenciada por el delito de femicidio. El esposo de Bernal, el exteniente de policía Germán Cáceres, quien estuvo prófugo de la ley, pero fue encontrado en Colombia y luego confesó haber sido el autor de la muerte.

El 25 de mayo de 2023, un tribunal de Pichincha sentenció a 34 años y 8 meses de cárcel a Cáceres. En la misma audiencia se declaró inocente al teniente Alfonso C., quien habría estado en el mismo piso del bloque 3 de esa escuela de formación policial la madrugada en que se consumó el delito.

La cadete Josselin S., también vinculada en el caso y quien guardó prisión preventiva, fue absuelta y no fue llamada a juicio.

En la sentencia también se dictó una serie de medidas reparatorias, como la entrega de una medalla con el nombre de María Belén Bernal a la cadete más sobresaliente en cada año.

A Cáceres también se le impuso una multa de 1.000 salarios básicos unificados (SBU), es decir, un valor de $ 450.000 y el pago de $ 234.600 a la familia de la abogada Bernal.

Sin embargo, nada de eso se ha ejecutado, justamente porque el caso se encuentra en una etapa de apelación por parte de la Fiscalía General del Estado, la defensa de Germán Cáceres y la de María Belén Bernal.

Una vez que se conformó el tribunal de la Corte Provincial de Pichincha, segunda instancia que conocerá sobre el juicio por el presunto delito de femicidio, dos de los tres jueces habrían presentado su excusa para tratar el tema.

El tribunal estuvo conformado por los jueces Miguel Ángel Narváez, Mónica Bravo y José Miguel Jiménez. Sin embargo, Bravo y Jiménez presentaron el recurso de excusa.

El juez José Jiménez habría detallado que su decisión se basa en una relación de amistad y laboral por más de 34 años con Gladys Terán, abogada defensora de Alfonso C.

El abogado de la familia Bernal, Jesús López, dijo a este Diario que hasta ahora no se conoce si se aceptan o no las excusas presentadas.

Esto tampoco ha permitido fijar una fecha para la designación de los nuevos jueces que tomarán conocimiento del caso, y una vez que no exista alguna apelación, se podrá iniciar el trabajo de la sala provincial, que fijará hora y fecha para la audiencia de segunda instancia.

También detalló que de acuerdo con la respuesta que emita esta Corte, existen varias vías legales que puede tomar esta causa.

Por ejemplo, en el caso de ser aceptada la apelación y sentenciar al teniente Alfonso C., él sería por primera vez sentenciado, por lo que podría presentar un recurso de doble conforme ante la Corte Nacional de Justicia.

En el caso de que se ratifique su estado de inocencia, la defensa que apeló podría ir al recurso extraordinario de casación, esto es en la Corte Nacional de Justicia también y tendría como fundamento una presunta violación a la ley.

Esos son los escenarios en los que se podría desarrollar esta causa y por lo tanto López cree que para que exista una sentencia ejecutoriada todavía pasarán unos meses más, si es que no un año, al menos.

Mientras tanto, Germán Cáceres guarda prisión en la Cárcel 4, en el norte de Quito. En ese lugar seguirá hasta que exista una sentencia ejecutoriada y se decida que sea trasladado a otro centro de privación de libertad o permanezca en ese lugar.

Instancias internacionales

Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, ha dicho que llevará el caso a instancias internacionales. Jesús López informó que para esto se deberán agotar las instancias internas, es decir, nacionales, y que para esto se estaría asesorando con otro equipo de abogados especialistas en litigación internacional. Esto sería en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

“El hecho de que ella no está quiere decir que mientras yo me mantenga viva y hasta que cierre los ojos y me una a ella, no voy a dejar de luchar. Nada justifica que le quiten la vida a María Belén, nada”, enfatizó en una entrevista con EL UNIVERSO.

Mientras tanto, grupos feministas y familiares de víctimas de femicidios han tomado este caso como referente para exigir justicia en otros crímenes, ha sido su arma para reclamar y exigir celeridad en aspectos judiciales y justicia para sus víctimas. (I)

Fuente: El Universo

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