La situación de los policías en el año 2023 será distinta a la actual, pues se planifica que cuenten con toda la protección y el armamento que se requiere para enfrentar a una delincuencia organizada que los supera en el tipo de armas que emplean.
Así lo informó Juan Zapata, ministro del Interior, quien acompañó al presidente Guillermo Lasso en su visita a Santo Domingo de los Tsáchilas, provincia que en las últimas horas enfrentó 11 atentados con coches bomba.
Zapata señaló que se ha iniciado el proceso para emplear los 1.200 millones de dólares ofrecidos por el mandatario para la repotenciación de la Policía Nacional, los cuales serán utilizados hasta el 2025, aunque puntualizó que el monto más grande servirá para una primera etapa que arrancará la próxima semana, con la visita de una comisión israelí, país al que se pretende comprarle la mayor cantidad posible de armas y equipos.
Las adquisiciones, según explicó Zapata, se harán en dos frentes: la primera en una compra de Estado a Estado, lo cual facilitará que se la haga de forma inmediata; el resto de los equipos se los comprará a empresas proveedoras, pero a través de un decreto de emergencia para también garantizar la rapidez del proceso.
“Estamos seguros de que el 2023 es el año de la Policía, es el año de la seguridad, porque estaremos en condiciones totalmente distintas, pese a eso han visto los resultados que hemos dado a nivel nacional, con la desarticulación de bandas del crimen organizado”, afirmó Zapata.
Inversión
Antes de que concluya el 2022, el Gobierno espera concluir con los contratos para dotar de uniformes al personal, para lo que se cuenta con 23 millones de dólares; también se comprarán 60 mil chalecos antibalas, por un monto de 35 millones de dólares, monto que también servirá para dotarlos de equipos básicos y vehículos.
Al momento ya se han comprado 127 patrulleros y 300 motos para Guayaquil, por un costo de 13 millones.
Además, se destinarán 159 millones de dólares para la construcción de siete Unidades de Vigilancia Comunitaria (UVC) y para un plan de fortalecimiento de 100 Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
También se implementará un nuevo modelo de gestión, que consiste en la creación de cuarteles intermedios que funcionarán en las zonas de más alta peligrosidad del país.
El contrato para ejecutar estos cambios deberá estar listo en 270 días y se planifica crear 26 sedes policiales de este tipo, por un costo de 176 millones de dólares.
Fausto Salinas, comandante de la Policía Nacional, señaló que otro tema vital para el combate a la delincuencia es la adquisición de armamento y equipos que estén a la altura de los que emplean las organizaciones delictivas, por lo que también se contempla la implementación de un Plan de Adquisiciones de armas largas, tipo fusil, así como la compra de vehículos blindados y la entrega de al menos 200 municiones por policía, para su entrenamiento y para el uso en las calles.
Tareas en Santo Domingo
La calma que se había logrado en Santo Domingo de los Tsáchilas, con más de 15 días en que no se produjo una muerte violenta, se rompió con 11 atentados con explosivos; lo cual obligó a que el presidente Guillermo Lasso decrete el estado de excepción y que ayer se traslade a esta zona, para ejecutar acciones que garanticen la seguridad de los ciudadanos.
Juan Zapata, ministro del Interior, informó que, tomando en cuenta el sitio estratégico en que se encuentra Santo Domingo, está cerca de Esmeraldas, Los Ríos, Guayas, Manabí, las provincias más conflictivas del país, se establecerá en este lugar un Cuartel de Unidades Tácticas de la Policía Nacional, donde se formarán y operarán los grupos de élite como el GOE, el GIR y el GEMA. (ASM)-(I)
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1.500 policías y 400 militares están en Santo Domingo, esta semana llegarán 300 de las Fuerzas Especiales del Ejército.
Se creará la línea 1800 EXTORSIÓN (398677466) para que los ciudadanos denuncien, de forma anónima, a quienes les soliciten “vacunas”.
Fuente: El Mercurio
