Es oportuno abordar este tema ahora más que nunca, cuando políticos y politiqueros intentan participar como candidatos en las próximas elecciones para autoridades de los municipios y prefecturas, cuando algunos desesperados no atinan a que bando colocarse en función de “saborear un puesto” en los gobiernos locales. En este contexto, llama poderosamente la atención que el rubor y la vergüenza casi que han desparecido, cuando ciertos personajes sin ninguna ideología política andan golpeado las puertas de organizaciones políticas para dar sus nombres como candidatos; la interrogante de por sí se genera: ¿Por Dios, en dónde ha quedado la ideología política, cuando personajes identificados ayer con la izquierda hoy buscan ser parte de la derecha y viceversa, cuando ayer gobiernistas hoy a ultranza opositores, cuando ayer verdes o rojos hoy buscan al blanco o al color de la camiseta que parece que les va a dar réditos económicos?.
Si esto sucede en lo nacional, qué decir de lo local, cuando los cambios de partidos y movimientos se dan a cada momento, sin vergüenza alguna y solo por el hecho de tener un “puestito”, allá las ideologías y peor el que dirán, porque se ha llegado hasta el extremo de perder el pudor, la vergüenza y lo más grave la personalidad. Es importante tener una ideología en función de la cual se establecen los liderazgos y los planteamientos para la solución de problemas, y no solo el deseo de llegar a un cargo político para ostentar y lo que es más grave laborar sin conocimiento de causa en desmedro de un Girón que requiere de acciones y de obras para salir del estancamiento en el cual se encuentra. Estancamiento y modorra que nos han llevado falsos políticos que no han respondido a las expectativas de un pueblo, y antes por el contrario, han defraudado a sus conciudadanos que una vez más ven frustrados los anhelos de progreso.
Favor, seamos coherentes con las aspiraciones de un pueblo y no con los intereses personales que tanto daño están y pueden seguir causando a un pueblo que continúa en el conformismo.
Favor, no jugar con la política que no es agencia de empleos sino un servicio a la patria.
Hugo Lucero Luzuriaga
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