Azogues, también conocida como San Francisco de Peleusí de Azogues, es una ciudad ecuatoriana; cabecera cantonal del Cantón Azogues y capital de la Provincia de Cañar, así como la segunda urbe más grande y poblada de la misma. Se localiza al centro-sur de la Región interandina del Ecuador, en la hoya del río Paute, atravesada por el río Burgay, a una altitud de 2518 msnm y con un clima andino de 16°C en promedio.

Es llamada “La Obrera del Sur” por su ubicación geográfica. En el censo de 2010 tenía una población de 33.848 habitantes, lo que la convierte en la cuadragésima segunda ciudad más poblada del país. Forma parte de la área metropolitana de Cuenca, pues su actividad económica, social y comercial está fuertemente ligada a Cuenca, siendo “ciudad dormitorio” para miles de personas que se trasladan a aquella urbe por vía terrestre diariamente. El conglomerado alberga a 661.685 habitantes, y ocupa la tercera posición entre las conurbaciones del Ecuador.

Fue fundada el 4 de octubre de 1562, por Gil Ramírez Dávalos, y desde entonces, es una de las principales núcleos urbanos de la zona debido a su desarrollo y ubicación geográfica. Es uno de los más importantes centros administrativos, económicos, financieros y comerciales de la provincia. Las actividades principales de la ciudad son el comercio, la agricultura, la ganadería, y la educación.

Independencia

Un primer intento revolucionario por la independencia de Cuenca fue en el año de 1792, estuvieron de acuerdo las parroquias de Azogues, Cañar, Déleg, con el ofrecimiento de contribuir con hombres para el golpe que no se dio por la delación de un agente al servicio de los realistas. El segundo intento fue el 29 de octubre de 1820 cuando el Teniente de Infantería Tomás Ordóñez trató de tomar la casa consistorial y proclamar la independencia, pero el Alcalde de segundo voto, Juan Antonio Jaúregui, llamó a la Guarnición Militar que emplazó los cañones en la casa del Cabildo. Fracasó el segundo intento pero no desmayó el espíritu de todos los pueblos de luchar hasta alcanzar la libertad y emancipación política.

Precedió al pronunciamiento de Cuenca el asalto al bando cuando un piquete militar acompañaba a la lectura de las órdenes realistas. Los patriotas complotados tomaron trece fusiles pero no pudieron asaltar al cuartel de los españoles, con 119 hombres al mando del Teniente Jerónimo Arteaga. Los asaltantes al cuartel realista estuvieron presididos por el Teniente Tomás Ordóñez. Al grito de libertad – independencia, acudió numeroso público mientras los realistas españoles emplazaban su artillería en las cuatro esquinas de la Plaza Mayor. Esto ocurrió el viernes, 3 de noviembre de 1820.

Los patriotas y acompañantes se replegaron a San Sebastián desde donde trataban de avanzar al centro para atacar al cuartel, pero el fuego de la artillería y fusilería de los españoles impidió ese movimiento. Por la tarde y fatigados del fracaso de la revolución, se retiraron al vecino, acompañados del cura propio de San Sebastián, Presbítero José Peñafiel, el mismo que insinuó que se mandara una posta para avisar al Maestro y Sacerdote Francisco Xavier Aquilino Loyola y Prieto, Cura fundador el Curato de Chuquipata lo que había ocurrido. Aquel 3 de noviembre de 1820, el Sacerdote Xavier Loyola, cumplía actividades pastorales y también agrícolas: “En esta Santa Iglesia Parroquial de Chuquipata, a tres de noviembre de mil ochocientos veinte, bautizo solemnemente a Joaquín…”. f. Xavier Loyola, mientras en los predios del Curato se desarrollaba una convocada minga de deshierba, los mingueros chuquipateños y de los pueblos circunvecinos hacían un cambia mano o randinpa, trabajaban con azadones, picos, lampas, machetes, palas. En esos momentos el Cura Loyola, de 55 años edad, tomó en sus manos el Cristo del Juramento, arengó a los mingueros y comuneros y encabezó la romería libertaria por el camino de Sumbahuaico y Ayancay. Mientras tanto, el Coronel Antonio García Trellez, asumió la Jefatura Civil y Militar de la Plaza. Apresó al Gobernador Coronel Antonio Díaz Cruzado, por considerarlo comprometido con los patriotas. Con grillos en las manos y los pies y con una escolta de veinte hombres fue remitido preso a Quito, a órdenes del Presidente de la Audiencia, Melchor de Aymerich. La escolta y el preso salieron muy temprano de Cuenca, eludiendo el paso por Azogues, porque sabían que había intentos de libertar a Díaz Cruzado.

El sábado, 4 de noviembre de 1820, el maestro y sacerdote Francisco Xavier Aquilino Loyola Prieto, hizo la entrada a Cuenca, por el barrial Blanco, el Camino Viejo, y con algo como 400 hombres, blancos, indios y armados de siete escopetas, azadones, picos, machetes, piedras, palos y lanzas, cayeron sobre el cuartel realista. Triunfó la revolución.

Fuente: Wikipedia

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