Carlos Rabascall dice ‘categóricamente’ que en el 2025 no se postulará con la Revolución Ciudadana: Mi proyecto político es ciudadano
Daniel Noboa, elegido primer mandatario en los comicios de segunda vuelta del pasado 15 de octubre, aún no se posesiona en el cargo, pero ya empezaron a surgir los candidatos para el 2025. El primero en anunciar su postulación ha sido el empresario y comunicador Carlos Rabascall, quien ya corrió por la Vicepresidencia de la República en el 2021 bajo el paraguas del correísmo, que en ese entonces se presentó como la alianza Unión por la Esperanza (UNES).
Si se concreta su postulación en el 2025, algo para lo que dice que ya viene trabajando hace algún tiempo, comenta que no sería por el movimiento Revolución Ciudadana (RC), sino que espera aglutinar a varios grupos sociales en torno a una gran concertación de centro.
No habían pasado ni 24 horas desde que el Consejo Nacional Electoral anunció a Daniel Noboa como presidente electo y usted ya salió a decir que será candidato en el 2025. ¿No fue eso muy apresurado?
No, ¿por qué va a ser apresurado? Este es un proyecto político que lo hemos venido trabajando hace tiempo, y lo que se hizo no tiene que ver con apresuramientos o estrategias sino, simplemente, es oficializar el camino en dicho proyecto de concertación desde el centro. El país vive una gran crisis y tenemos que entender que este proceso electoral que acabamos de pasar es para un periodo transitorio. El proceso electoral del 2025 está a la vuelta de la esquina y hay que generar la construcción de un debate con base en ejes de seguridad, reactivación productiva con trabajo, dinamización de la economía de los territorios, salud pública, educación, seguridad social y una profunda reforma política institucional. Daniel Noboa debe trabajar en lo urgente, y en el 2025 tiene que entrar un gobierno a consolidar la solución de todos esos problemas estructurales, el Ecuador no puede vivir de coyuntura en coyuntura. Hay que plantear un verdadero plan de desarrollo que se construya con las organizaciones sociales, los ciudadanos, los partidos, la academia, líderes de opinión…
¿Y usted aspira a ser el candidato de la RC?
No, y le contesto categóricamente que no. Esto es un proyecto político ciudadano con enfoque político para sacar al país de la crisis.
¿Y entonces quién lo auspiciaría?
Estamos conversando con distintas organizaciones políticas y sociales a efectos de crear esta concertación, por eso es que lo he anunciado: el equipo me ha pedido que lo anuncie desde ya para seguir construyéndolo.
¿Qué grupos y sectores son?
Todavía no los voy a revelar, no estoy autorizado, estamos en conversaciones, estamos haciendo análisis; vamos a comenzar a recorrer el país para sumar más apoyos.
En los últimos comicios uno de los nombres que se barajaron en el correísmo fue el suyo, pero finalmente se decidieron por Luisa González, ¿qué pasó ahí?, ¿qué análisis pesó?
Si bien he sido cercano a la RC, fui candidato a la Vicepresidencia de la República por la alianza Unión por la Esperanza, donde convergieron dos partidos, Centro Democrático y Compromiso Fuerza Social y una serie de agrupaciones sociales. Sí, sonó ni nombre como posible candidato del correísmo por la muerte cruzada y sí conversamos, pero no hubo ningún acuerdo. Yo fui claro y específico en mis declaraciones públicas, antes de la nominación de Luisa González, que dado el nivel de la crisis económica, política y social del país no iba a correr en el 2023 para no dividir la votación progresista y eso lo he cumplido. No soy afiliado a la RC, mi proyecto político es independiente.
¿Se resintió porque no lo eligieron?
No, lo que resiente es que la política no sintonice con la ciudadanía, que no sienta sus problemas; es evidente que los partidos están enfrascados en la bronca, en la pelea, y no se concentran en resolver los problemas del país, como la crisis de seguridad, que hay que atender de forma urgente, porque están matando a los de izquierda y los de derecha, no tienen empleo los de la derecha y los de la izquierda… Eso es lo que hay atender y eso va más allá de las preferencias ideológicas. Esto no tiene nada que ver con resentimientos, tiene que ver con responsabilidad, Carlos Rabascall tiene su identidad propia, su capacidad de pensar y su derecho a opinar. Y no tengo que pedirle permiso a nadie para decidir el camino por el cual voy a transitar.
¿Y quizás fue eso lo que afectó a su candidatura en la RC? Porque en este movimiento se elige como aspirantes a las personas más leales y pueden haber pensado que usted no lo sería…
Yo soy leal con los principios y con el país, con nadie más.
¿Qué errores se cometieron en la campaña de Luisa González que no logró ganar la Presidencia? ¿Y cuáles fueron los aciertos de Noboa?
Yo, no siendo parte de ellos, no puedo hablar por ellos, que tienen que hacer su proceso de autocrítica. Sí le puedo decir los aciertos de Noboa, que no era un buen candidato y no realizó propuestas profundas. Él entendió que su silencio era más efectivo que sus palabras. Sus palabras confundían y su silencio le permitió llegar a un voto blando que lo veía como un hombre que no se metía en peleas. Cuando en segunda vuelta empezó a desviarse, enseguida corrigió.
¿Usted votó por Noboa?
No, yo dije públicamente que votaría por Luisa González y así lo hice, porque yo siempre estaré en la tendencia progresista.
¿Cómo ve las pugnas internas del correísmo por los resultados de la campaña?
Me han sorprendido, realmente; yo creo que los problemas internos deben tratarse internamente.
¿La figura de Correa es más un lastre que un apoyo para sus candidatos?
Desde los medios se ha hablado del correísmo y el anticorreísmo, pero son los mismos medios los que nos llevan a este tipo de conversaciones. Dejemos a Rafael Correa tranquilo. Conversemos sobre el país.
¿Cuál es la ruta que usted va a seguir para el 2025?
Comencemos por los sustentos. Ya le mencioné antes los ejes, que tienen que ver con la ecuación del desarrollo. Si Ecuador no alcanza un verdadero crecimiento económico, difícilmente vamos a salir de la crisis. Mire usted que aún no nos recuperamos de la pandemia, casi todos los países lo han hecho y nosotros aún no alcanzamos los niveles prepandemia. Tenemos que trabajar en un modelo de crecimiento económico. Y la ecuación del crecimiento es consumo, inversión pública y privada, que debe estar atada a una visión de institucionalidad social, partiendo de la herramienta económica, que es educación, salud, tecnología e infraestructura, con el ánimo de reactivar la economía en los territorios y alcanzar el crecimiento económico. Esto más los ejes mencionados son la base para una gran concertación en el Ecuador. Cuidado si por no enfocarnos en lo que debemos hacer se pueda generar una gran explosión social.
En cuanto a las acciones políticas, hay que acercarnos a dialogar sobre estos ejes, buscar puntos de encuentro. Esto va más allá de las ideologías.
En Ecuador los procesos de diálogo han quedado en nada. Es difícil conseguir acuerdos si de por medio no hay alguna exigencia de las partes, ¿cómo lidiar con eso?
Con madurez política y responsabilidad. Nada es fácil y reconozco que el tema es muy complejo, muy difícil, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados, algún día tenemos que reaccionar. Si la ciudadanía no presiona a la clase política nunca saldremos adelante… Es difícil, sí, pero yo, Carlos Rabascall, quiero intentarlo, lo voy a intentar y lo estoy intentando. Que cada cual asuma su responsabilidad.
¿Cuáles cree que son los temas que Noboa debe atender de manera urgente en sus 18 meses? Incluso para allanarle el camino a su sucesor o para él mismo si decide reelegirse.
Usted me decía que si no había sido muy apresurado el anuncio que hice, pero el presidente Daniel Noboa ya dijo que iba a reelegirse para el 2025. Esto no nos debe llamar la atención, es cuestión de transparencia y honestidad. Yo no estoy de acuerdo con esos que dicen “ay, lo voy a pensar”, en la vida hay que ser directos.
Ahora, yo creo que Daniel tiene que entender que tiene en el camino una gran oportunidad. Olvidémonos del Daniel político que quiere reelegirse en el 2025. Hablemos de la situación actual. Él tiene un reto importantísimo y puede pasar a la historia, que es la necesidad de pacificar al país, comenzar por el tema de la seguridad ciudadana, pero también reconstruir el tejido social para crear una convivencia, porque esta polarización absurda no es de ideas sino violenta. Y en segundo lugar, empoderar a la ciudadanía para que todos entendamos que el país está en una grave crisis y que si no concertamos, el efecto será catastrófico. Debe también identificar las fuentes de financiamiento que tendrá el país a efectos de poder operativizar el Ecuador. Es un gran signo de interrogación con qué caja fiscal se va a encontrar. Otro tema urgente es recuperar la seguridad social, a la que están quebrando, y a la salud.
Noboa ha anunciado una consulta popular, aunque no se conoce al detalle qué temas abordará. ¿Es viable hacerla en el poco tiempo que gobernará?
No sabemos cuál es la profundidad de la consulta popular que plantea, no la ha explicado bien. Si se llega a un acuerdo político con la Asamblea no necesita esa consulta. El gobierno es corto, ahorrémonos dinero y optimicemos el tiempo. (I)
Fuente: El Universo