Azuayos listos para la procesión del Señor de Girón
Más de 200 cuyes, igual número de gallinas y 5 toros criaron desde hace un año Isabel Llivipuma y su esposo, Luis Barreto, ambos de 28 años, como parte de su compromiso de ser el “encierro izquierdo”, o prioste ayudante de la Fiesta Alcalde o prioste principal durante la primera semana de la celebración en honor al Señor de Girón.
“Mi hijita tenía dos años y no podía caminar. Le pedimos al Señorcito de Girón que le ayude y le ofrecimos ser sus priostes en la fiesta y en menos de un mes mi guagüita ya caminó”, dijo la priosta, que el fin de semana empezará a “vestir” su casa para recibir a más de 500 devotos por la celebración.
Esta fiesta se realiza en este cantón desde hace más de un siglo. Varios gironenses aseguran que empezó cuando los españoles se adueñaron de las tierras y en sus haciendas explotaban el trabajo de los indígenas, quienes cuando se quedaban solos mataban los toros de sus amos y otros animales de cría para celebrar esa libertad.
Pero el mestizaje provocó que luego la celebración se realizara en honor a la imagen del Señor de Girón, que entre octubre y noviembre salía en procesión incluso hasta Cuenca para pedir por lluvias en temporada de sequías.
“Milagrosamente las lluvias llegaban después de largos periodos secos, luego de que la gente hacía la procesión”, aseguró José Miguel Uzhca, alcalde del cantón.
“Durante las seis semanas se elige a tres parejas que deberán ser priostes por una semana, son la Fiesta Alcalde, y los encierros izquierdo y derecho. En sus casas cada día se realizan rituales, uno de ellos una corrida de toros, todos los sábados, que termina con la muerte de uno o varios vacunos que servirán para alimentar a quienes visiten a los priostes y esto a veces resulta extraño para quienes no conocen la fiesta”, dijo Marcelo León, funcionario municipal.
Algunos priostes reciben apoyo de vecinos que emigraron a Estados Unidos en viajes clandestinos y que se encomendaron a la imagen, que también se le conoce como el Señor de los Migrantes y algunos incluso lo llaman “su coyoterito”.
Acompañan las platilleras que portan arreglos florales; las sahumeriantes, que llevan inciensos; los boleros, que llevan la cinta de la imagen del Señor de Girón, y otros integrantes de la comparsa, protagonistas de las procesiones que se realizan entre las casas de los priostes y la iglesia con la imagen venerada. (I)
SANDRA OCHOA
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