¿Cómo afecta a los ciudadanos el aumento del riesgo país de Ecuador?
El martes 14 de noviembre el indicador superó los 2.000 puntos.
El riesgo país de Ecuador sigue aumentando y esto tiene efectos negativos para los ciudadanos. El martes 14 de noviembre el indicador llegó a los 2.030 puntos, un día antes se ubicó en 1.977 puntos, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE).
Cada vez que sube este indicador se complica que se abran más puestos de trabajo, por ejemplo, ya que las inversiones disminuyen debido a que los inversionistas nacionales y extranjeros consideran que el país no está en las mejores condiciones económicas y no proyecta un futuro alentador.
El riesgo país es elaborado por el banco estadounidense J. P. Morgan, mide la percepción de inversionistas y acreedores sobre la economía de un país, su capacidad para pagar obligaciones, las deudas que acumula, el nivel de ingresos y sus fuentes, entre otros elementos.
Mientras más alta sea la calificación que fije J. P. Morgan, será más perjudicial, porque la economía se desacelera y no crece.
El riesgo país sube cuando cae el precio internacional del petróleo, como ha sucedido en los últimos días, puesto que se reducen los ingresos que Ecuador recibe por la venta de crudo.
También puede empeorar por factores externos que provoquen pérdidas económicas, así como por acciones o declaraciones de autoridades o actores políticos.
La primera semana de noviembre, durante una gira en Estados Unidos, el presidente Daniel Noboa inquietó a los mercados cuando dijo que Ecuador corre el riesgo de no poder pagar la deuda pública en 2026 o 2027, si no aumenta los ingresos. Las declaraciones del presidente electo provocaron que el riesgo país se elevara.
El economista David Castellanos, docente de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), señala varios efectos que causa en los ciudadanos, negocios y el Gobierno el incremento del riesgo país.
- Se reduce la inversión extranjera, porque los inversionistas se vuelven más cautelosos a la hora de poner su dinero en países que tienen más riesgo.
- Hay menos actividad económica porque no ingresan más recursos al país.
- Es una barrera para la reactivación del mercado laboral, ya que es poco probable que se creen más fuentes de empleo en el corto plazo, porque no habrá mayores ventas ni dinamismo.
- Al no haber más plazas de trabajo se aumenta la informalidad y el desempleo, las condiciones sociales se deterioran, se genera más inseguridad y se incrementa la migración de ecuatorianos.
- Para el Gobierno y las empresas públicas se encarece el costo del endeudamiento internacional. Tienen que pagar por créditos más caros, ya que existe la incertidumbre de que las empresas y el Gobierno no podrían cumplir sus obligaciones en el corto plazo.
- Con menos flujo interno de dinero, los bancos y cooperativas del país restringen los créditos que dan a sus clientes, limitando que más emprendedores y empresarios puedan acceder a préstamos para invertirlos en sus negocios.
Castellanos indica que por la delicada situación que presenta Ecuador el próximo año se ve complicado. Es probable que la recaudación de impuestos no crezca, porque no se espera que hayan más ventas.
Además, la producción de petróleo se recortará con la para definitiva de la explotación del bloque 43-ITT, disminuyendo los ingresos por venta petrolera.
Y se espera los primeros meses del 2024 el impacto del fenómeno de El Niño, cuyas afectaciones se estiman en cientos de millones de dólares y el país no cuenta con ahorros o fondos suficientes para atender la emergencia.
“Todo eso genera una condición de alta incertidumbre, sin ahorros, que va a generar una situación de que el país tenga dificultades para honrar sus obligaciones. No se sabe qué va a pasar. Los organismos internacionales van a poder apoyar (financieramente), pero no en la magnitud de lo que se requeriría”, comentó Castellanos.
Fuente: El Universo