Un paso en falso puede ser mortal. A vísperas de la consulta popular del Gobierno, analistas consultados por este Diario advierten que los apoyos o rechazos que los partidos políticos muestren podrían tener consecuencias directas a sus aspiraciones electorales para 2025.

Principalmente por la popularidad del presidente Daniel Noboa que, según encuestadoras como Perfiles de Opinión y Comunicaliza, rebasa el 70% de aprobación de gestión. Un aspecto a tomar en cuenta en las estrategias de las organizaciones políticas, señala el analista político César Febres-Cordero.

Según explica, este contexto hace a la consulta popular un arma de doble filo para los partidos: apoyarla sin reparos podría validar la figura de Noboa, mientras que criticarla podría generar antipatía por asociarse con estar en contra de la lucha contra el crimen organizado.

“Sería muy costoso un ‘No’ tajante, casi suicida”, acota Febres-Cordero y señala que, por otro lado, un apoyo irrestricto podría mermar a los candidatos de los partidos que ya han expresado su interés por las presidenciales, como Centro Democrático, el correísmo y el Partido Social Cristiano.

En el caso de las organizaciones afines a Noboa, como el socialcristianismo, Febres-Cordero anota que deberán modular su apoyo, ya que aunque sí han tenido observaciones, las preguntas se ajustan a los temas que siempre han impulsado.

Pliego de preguntasLa consulta popular propuesta por el Gobierno de Noboa contempla seis preguntas plebiscitarias y cuatro de referéndum.

“Lo que podrían hacer es decir que sí apoyan la consulta, pero no banderearla”, continúa y hace hincapié en que diferenciar su apoyo a las preguntas del apoyo a Noboa será vital. Sobre todo, cuando el líder del socialcristianismo, Jaime Nebot, ha adelantado que Jan Topic podría ser su candidato.

Sin embargo, según precisa el abogado y director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD), Mauricio Alarcón, la coincidencia con el Gobierno, o incluso el apoyo a la consulta popular, no necesariamente implica una validación política a la gestión del presidente Daniel Noboa.

“No creo que se interprete así. Estamos en una situación particular, además (la consulta popular) está en un buen momento de ‘luna de miel’ del Gobierno”, acota y señala que las preguntas también son fáciles de apoyar, pese a ser obvias.

Según los consultados, el correísmo podría criticar la consulta desde la pregunta del trabajo por horas.ARCHIVO

Al igual que Febres-Cordero, coincide en que no es el mejor momento para que los partidos políticos hagan una oposición radical a la consulta popular del Gobierno, ya que eso podría traer consecuencias negativas. Sobre todo a vísperas del proceso electoral presidencial y legislativo de 2025.

Sin embargo, Febres-Cordero hace una excepción: “La inclusión del trabajo por horas le permite al correísmo criticar a Noboa sin que se lo muestre como que está obstaculizando el esfuerzo por combatir la inseguridad en el país”.

Esa pregunta, así como la obviedad de otras, son una puerta entreabierta que, según sostiene, permitirá que los contrincantes de Noboa para 2025 lo puedan criticar sin ser rechazados por el electorado que lo apoya.

Sin embargo, ambos precisan que es una delgada línea por la cual estas organizaciones políticas deberán transitar. Sumado a que aún resta tiempo para las presidenciales y Noboa permanece expuesto a errores.

Fuente: Expreso

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