Cortes de luz alteraron ritmos biológicos de los ecuatorianos
Los apagones han generado desajustes en los ritmos circadianos de los ecuatorianos. Expertos explican que estos cortes impactan en la salud.
Los frecuentes cortes de luz en Ecuador han trastornado las rutinas diarias de la población, afectando los ritmos biológicos esenciales para la salud. Investigadores advierten sobre las consecuencias de este desajuste en niños, adolescentes y adultos mayores.
Los cortes de luz han tenido un impacto significativo en los ecuatorianos al alterar los ritmos circadianos, que son fundamentales para la salud física y mental.
Según el Dr. Danilo Rodríguez, investigador en cronobiología, estos ritmos son regulados por el reloj biológico interno, que requiere sincronización con factores externos como la luz y la oscuridad. Los cortes de energía han interferido en estos ciclos, afectó actividades básicas como el sueño, la alimentación y la productividad.
Un estudio reciente de IPSOS reveló que el 79% de los encuestados experimentaron problemas de sueño y alteraciones en sus rutinas debido a los cortes de luz.
La tensión en las familias
Las familias han enfrentado conflictos y tensiones emocionales, y los estudiantes han tenido dificultades para cumplir con sus tareas académicas. Rodríguez sostiene que esta situación ha generado un “jet lag social”, donde los horarios impuestos por las interrupciones energéticas entran en conflicto con los ritmos naturales del cuerpo.
El impacto varía según las edades. Los adolescentes, cuyo cronotipo natural tiende hacia la nocturnidad, han visto afectado su rendimiento académico y emocional.
Los adultos mayores
Los adultos mayores, que ya enfrentan una disminución en la flexibilidad de sus ritmos circadianos, experimentan mayores problemas para adaptarse a los cambios provocados por los cortes de luz. Según el Dr. Rodríguez, estos cortes eléctricos eliminan las señales externas que ayudan a sincronizar el reloj biológico, agravando problemas como el insomnio, la hipertensión y la pérdida de memoria.
Investigaciones del Dr. Russell Foster, de la Universidad de Oxford, muestran que los adultos mayores activos tienen ritmos circadianos más marcados que aquellos con deterioro cognitivo. Sin embargo, los apagones aumentan la desincronización, acelerando condiciones como la demencia y el deterioro cognitivo temprano.
Medidas ante la situación
Rodríguez enfatiza la necesidad de adoptar medidas para reducir el impacto de los cortes de luz en los ritmos biológicos de la población.
Mantener una rutina estructurada, minimizar la exposición a pantallas durante la noche y fomentar actividades al aire libre podrían mitigar algunos efectos negativos. Para Rodríguez, los cortes de energía afectan no solo la vida cotidiana, sino también la salud integral de los ecuatorianos.
Fuente: El Comercio