Actualmente, Ecuador se encuentra en alerta por una advertencia del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) referente a una ola de altas temperaturas diurnas que podrían darse con gran probabilidad hasta el 1 de julio.
En la Costa, los registros superarían los 33 grados centígrados en algunas zonas. Por otro lado, en la Sierra, las marcas podrían alcanzar los 25 y en la Amazonía, oscilarían hasta los 30.
Más allá de las advertencias de la entidad, Ecuador es uno de los países que registran mayores temperaturas diurnas a lo largo del año por su posición geográfica y humedad relativa, que suele ser alta.
Si a aquello se le suma el hecho de que la luz solar suele resplandecer de forma intensa en su territorio, se juntan varios factores meteorológicos que, en adición a descuidos o a actitudes negligentes, pueden perjudicar la salud de los perros y llegar a provocar su muerte.
El peligro de los golpes de calor
La Organización de Veterinarios Especialistas de Memphis (EE.UU.) advierte en su página web que “cualquier ambiente caluroso puede generar un golpe de calor en un perro. La causa más común es dejar a un can dentro de un auto con las ventanas cerradas o al aire libre sin acceso a una fuente de agua y sombra“.
“Los síntomas más comunes del golpe de calor en perros es un jadeo excesivo. Otros síntomas incluyen babear en exceso, encías enrojecidas, vómitos, diarrea, movimientos erráticos, colapso y pérdida de conciencia”, acota la organización conformada por expertos.
Algunas razas de canes tienen una mayor predisposición a sufrir de este tipo de males, como las que presentan hocicos achatados, por ejemplo, un bulldog inglés, o pelaje grueso, como los Golden Retriever.
La organización sostiene que sin importar que el perro suela hacer ejercicio de forma regular, su dueño siempre debe estar pendiente para notar algún síntoma en días calurosos y húmedos, especialmente en Ecuador, país conocido por dicho tipo de clima.
Además, también debe revisar regularmente la temperatura del suelo por el que camina el animal para verificar que no sea demasiado caliente. Dicho detalle suele ser dejado de lado porque el humano no lo nota, debido a que no suele ir descalzo. No obstante, una superficie sumamente caliente puede lastimar de sobremanera a un perro.
“Como dueños, es importante estar consciente de las temperaturas al aire libre y tomar medidas apropiadas para prevenir un golpe de calor (…) Afuera de casa, cerciórate de que el perro este en un lugar bien ventilado con acceso a agua y sombra. Mientras se viaja en autos, asegúrate de que también tenga una ventilación óptima y nunca lo dejes con las ventanas cerradas”, indican los expertos.
¿Qué debería hacer si considero que mi perro sufre un golpe de calor?
La Organización de Veterinarios Especialistas de Memphis indica que es sumamente importante trasladar al animal a un centro clínico de forma inmediata. Si es en auto se debería prender el aire acondicionado, o viajar con las ventanas abiertas.
“Hasta que llegues a un veterinario asegúrate de remover al can de la zona calurosa de inmediato, no darle una aspirina para reducir su temperatura porque podría devenir en otros problemas, dejarlo tomar toda el agua fría que quiera sin forzarlo a hacerlo y de colocar una toalla húmeda en su espalda“, detallan los especialistas.
La atención médica es sumamente recomendada debido a que un golpe de calor también podría provocar problemas graves y difíciles de percibir en un principio como fallo renal, inflamación cerebral y sangrado intestinal.
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