Este territorio se limita a actividades científicas y pacíficas; cualquier otra puede enfrentar oposición y problemas legales

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha propuesto una idea controvertida: construir una prisión en el territorio que Ecuador tiene en la Antártida. Así lo publicó la revista estadounidense The New Yorker en un extenso reportaje escrito por Jon Lee Anderson, reconocido periodista americano, quien llegó el pasado 23 de marzo para acompañar al mandatario durante varias semanas y relatar sus actividades.

La propuesta surgió durante un vuelo de regreso a Quito después de una visita a una prisión en Cuenca, donde se descubrió un túnel secreto excavado por los reclusos. Noboa especuló si sería posible establecer una prisión en la Antártida para cien presos, aprovechando la porción de territorio que Ecuador utiliza bajo el Tratado Antártico.

¿Qué es el Tratado Antártido?

El Tratado Antártico es un acuerdo internacional firmado el 1 de diciembre de 1959 en Washington, D.C., que entró en vigor el 23 de junio de 1961. Su propósito principal es asegurar que la Antártida se utilice exclusivamente para fines pacíficos y científicos, y evitar cualquier tipo de disputas territoriales o militares en el continente.

El tratado ha sido fundamental para la protección del medio ambiente y la promoción de investigaciones científicas de vital importancia para la comprensión del clima global y otros fenómenos naturales.

El artículo 1 del tratado prohíbe explícitamente cualquier medida de carácter militar en la región, excepto aquellas que colaboren con la investigación científica. Además, el tratado fomenta la cooperación internacional en la investigación científica y la protección del medio ambiente.

El artículo 2 del tratado garantiza la libertad de investigación científica en la Antártida, mientras que el artículo 4 prohíbe cualquier nueva reclamación de soberanía territorial o la ampliación de las existentes durante la vigencia del tratado. Asimismo, el artículo 5 prohíbe toda explosión nuclear y la eliminación de desechos radioactivos en la región.

¿Es viable la propuesta de Noboa?

La propuesta del presidente Noboa de construir una prisión en la Antártida enfrenta serias limitaciones y desafíos. En primer lugar, el Tratado Antártico establece que el continente debe ser utilizado exclusivamente para fines pacíficos y científicos, prohibiendo explícitamente cualquier actividad militar. 

La construcción de una prisión podría ser vista como una violación directa de este principio fundamental, lo que podría generar objeciones significativas a nivel internacional y enfrentar oposición de otros países signatarios del tratado.

Además, la logística involucrada en establecer y mantener una prisión en un entorno tan extremo y aislado como la Antártida sería enormemente complicada y costosa. La región presenta desafíos únicos debido a sus condiciones climáticas severas, acceso limitado y la necesidad de infraestructura especializada para sostener la vida humana de manera segura y sostenible.

Fuente: Expreso

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