Quito cada vez tiene menos agua, pero se consume más
Las reservas de agua para Quito cambiaron por la sequía prolongada en el país.
Ecuador atraviesa por una intensa sequía que obligó a imponer los cortes de luz a escala nacional y a hacer racionamientos de agua en Quito.
Estos racionamientos de agua se iniciaron desde el 16 de septiembre de 2024 en las zonas del centro y sur de Quito. Desde el 23 de septiembre, esta medida contempla cortes de 07:00 a 19:00 en algunos sectores, mientras que, en otros, se dan de 19:00 a 07:00.
Sectores más afectados por los racionamientos de agua en Quito
Mirely Segovia, jefa de Producción de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), explicó a EL COMERCIO, los racionamientos afectan más a los sectores altos y alejados de Quito.
Esto se debe a que las bombas no tienen la potencia suficiente para enviar el agua a estos puntos.
Rafael Osorio, jefe de Recursos Hídricos de la Epmaps, mencionó a EL COMERCIO que el agua de Quito proviene principalmente de los páramos.
Gracias a las características de los suelos y piedras de estos ecosistemas, se retiene el agua que luego alimenta los ríos de la capital.
Además, aseguró que se mantienen bajo protección alrededor de 150 000 hectáreas de páramos, conocidos como ‘colchones de agua’. Estos permiten garantizar el suministro de agua para la mayoría de las familias quiteñas.
Estos páramos dependen de las lluvias, que no han caído en la capital desde hace más de 40 días.
A pesar de la gravedad de la sequía, Osorio destacó que “no sufrimos de desabastecimiento gracias a las acciones de conservación que hemos realizado durante años en las cuencas hídricas. Actualmente, estamos viviendo de los ahorros de agua”.
Impacto de la sequía en el suministro de agua
El Sistema de Conducciones Occidentales registra 0 litros de lluvia en septiembre, cuando lo usual es recibir 60 litros por metro cuadrado. Este sistema capta las aguas de los cerros Atacazo, Lloa y Pichincha y abastece a las plantas de El Placer, Toctiuco y Chilibulo.
Las fuentes que provienen de la región oriental también están afectadas, con solo 14 litros de los 70 en promedio.
En el caso del río Pita, que abastece a la planta Puengasí, el caudal disminuyó en 300 litros por segundo desde el inicio de la sequía.
Mirely Segovia advirtió que “cada día evidenciamos una pérdida de caudal entre 10 y 20 litros por segundo diarios. De continuar así, la situación se va a tornar más crítica”. Los barrios que dependen de esta planta, que suman alrededor de 146.000 personas, ya están siendo afectados por los racionamientos.
Incremento en el consumo de agua en Quito
La ausencia de lluvias y las altas temperaturas provocan un aumento en el consumo de agua en la ciudad por parte de los ciudadanos.
Mirely Segovia indicó que el consumo promedio por habitante en Quito es de 160 litros al día, pero durante esta época seca aumentó hasta 220 litros por día. Esto hace que se emitan recomendaciones para consumir solo el agua necesaria para la salud, higiene y alimentación.
Rafael Osorio añadió que, debido a los cortes de energía eléctrica, la recuperación del suministro de agua es más lenta en algunas partes altas de la ciudad. Sucede, especialmente en la zona norte, donde el agua llega mediante sistemas de bombeo.
“Mientras más dure la suspensión de energía, más demora la recuperación del agua potable”, señaló la Epmaps en un comunicado.
Fuente: El Comercio