El titular como que describe regocijo, empero, la situación es otra, en muchos municipios y prefecturas del país se ha denunciado, no es pocas ocasiones, que se festinan recursos públicos, sobre todo, en fiestas de cantonizaciones, provincializaciones, reinados y afines, que preocupan por el hecho de que se consumen recursos destinados para obras y otras mejoras para la colectividad.
Lo mencionado es un secreto a voces, sin embargo, casi que no se denuncian, porque se ha dado “circo” al pueblo o porque la corrupción como que está considerándose como algo “normal” que pasa desapercibida. Cuando se ha llegado a denunciar, la tramitología y más nudos hacen que, casi nunca, se tenga respuesta o aparecen los justificativos para “dorar la píldora”.
Al respecto, llama poderosamente la atención muchas denuncias, resumida en la información que aparece en diario “El Mercurio” de fecha 19 de agosto de 2024, con el titular “Bicentenario de Girón: errores y posibles sobreprecios en la contratación de artistas”, en donde se menciona una serie de irregularidades que hablan de un malgasto del dinero de los gironences, y lo más preocupante que tiene visos de corrupción y silencio. Pasan los días y no se pronuncia la administración municipal, esta tardanza induce a “pensar mal” por lo que creemos que es necesario que la primera autoridad de Girón aclare sobre las denuncias que son públicas en función de una administración transparente.
Creemos que el accionar de algunos ediles de este cantón está en concordancia con su obligación de fiscalizar, empero, ájala que no sean acciones politiqueras pensado en el futuro político personal, que estaría sumándose a otros tantos politiqueros que ya están de candidatos para la presidencia del país y la asamblea nacional.
Un tema que desnuda una realidad que hay que combatirla, no nos olvidemos que todos los ciudadanos también somos potenciales fiscalizadores de nuestras autoridades. En este contexto, conminamos a denunciar la corrupción e impunidad, males que están incrementándose en nuestra sociedad. (O)
Fuente: El Mercurio
