A pedido del Municipio de Alausí, poblado de Chimborazo, la Secretaría de Gestión de Riesgos concluyó las labores de búsqueda que se habían emprendido desde que se registró un gran deslizamiento de tierra, el 26 de marzo de este año, que provocó la muerte de al menos 65 personas.

El fin de las operaciones se solicitó para precautelar la integridad de los rescatistas y devino en la desactivación del Puesto de Mando Unificado. Asimismo, se resolvió que la zona cero sea declarada como camposanto debido a que al menos diez cuerpos no fueron hallados.

“Ellos tendrán un espacio digno donde se refleje, en este sentido, la simbología de ellos. Habrá una tumba para este reconocimiento de no haber podido recuperar los cuerpos. Estamos trabajando en aquello”, indicó Remigio Roldán, alcalde de Alausí.

La cifra de cuerpos que permanecerían bajo escombros a consecuencia del alud, suscitado hace casi tres meses, fue precisada por la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased).

63 de los fallecidos reportados fueron encontrados entre los escombros causados por el desastre. Los dos ciudadanos restantes fueron hallados en centros de salud sin vida en los días posteriores al deslave.

El burgomaestre señaló que se está llevando a cabo un trabajo en conjunto con la Escuela Superior del Litoral (Espol) para la estabilización del talud de la zona en la zona cero.

El deslizamiento de tierra causó una afectación a un área de más de 24 hectáreas y damnificó a aproximadamente mil personas.

Fuente: Vistazo

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