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El deslizamiento de una montaña en el sector de Chunasana, dejó sepultada una parte de la vía Girón La Ramada en el kilometro 23, y represó el agua del rio Curiquingue formando la laguna del mismo nombre.
Hoy esta carretera está en mal estado y desde el tramo del kilometro 16 en adelante de a poco se va perdiendo y para poder avanzar a la laguna se requieren vehículos altos o 4×4.
En sí la carretera desde Girón en el área urbana que es competencia municipal muestra baches y zanjas los cuales se acrecientan conforme se avanza hacia las comunidades de Santa Teresita, Cachi, Manzano, donde ya es competencia de la prefectura, los conductores deben hacer maniobras para poder avanzar sin dañar sus unidades.
Hay lodo y piedras y la mesa de rodadura en ciertos puntos se va perdiendo por derrumbes o matorrales que la tapan. Desde hace algunos ha existido el ofrecimiento de arreglo, sin embargo la realidad es muy distinta.
Cuando estuvo operativa la vía, los viajeros usaban para trasladarse hacia Nabón, Loja y otros puntos, principalmente en las romerías hacia El Cisne. Así, esta carretera va quedando en el olvido y camino a la destrucción, y por lo que se conoce no existe algún proyecto inmediato a ejecutarse que la recupere.
