En junio de 2012, José Serrano denunció a Mario Pazmiño por la difusión de información prohibida. 12 años después es investigado por la misma razón.

Era junio de 2012 y José Serrano se desempañaba como ministro del Interior, en el Gobierno de Rafael Correa. Uno de sus más grandes críticos era Mario Pazmiño, exdirector de Inteligencia Militar.

Desde el 4 de junio de ese año, Pazmiño utilizó sus redes sociales para difundir que una ‘narcoavioneta’ había sido abandonada en una pista clandestina en Santa Elena y que había evadido los controles de la Policía, que dirigía Serrano.

Captura de pantalla de las publicaciones de Mario Pazmiño, el 5 de junio de 2012, en X (antes Twitter). Captura de pantalla / X

Al día siguiente, ratificó esa información en una entrevista en Radio Democracia. Y agregó que esa avioneta tenía matrícula mexicana y que había ingresado a Ecuador cinco días antes, sin que las autoridades se hayan dado cuenta.

Captura de pantalla de las publicaciones de José Serrano, el 5 de junio de 2012, en X (antes Twitter). Captura de pantalla / X

Al día siguiente, el 6 de junio de 2012, Serrano acudió a la Fiscalía y denunció formalmente a Pazmiño por atentar contra la seguridad del Estado.

Además, el entonces Ministro indicó que se habían abierto investigaciones en varias instituciones del Estado para hallar a los ‘soplones’ de Pazmiño. El caso penal contra Pazmiño no prosperó, tampoco la investigación interna para conocer quién filtraba la información.

De denunciante a investigado

12 años después de denunciar a Mario Pazmiño por divulgar información reservada, José Serrano está en la misma posición pero del lado contrario.

La noche del 17 de enero de 2024, la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció que Serrano sería investigado por la difusión de información reservada, que es parte de una investigación previa.

Horas antes, Serrano había publicado información sobre el asesinato del fiscal César Suárez. Según el exfuncionario, horas antes de ser acribillado, Suárez habría requerido información sobre las investigaciones a la esposa de alias ‘Fito’, cabecilla de Los Choneros.

Serrano respondió que siempre estará presto a colaborar con la justicia y que “urge investigación para determinar quién filtró información requerida por el fiscal Suárez”.

Pero esta no es la primera vez que Serrano ha divulgado en sus redes sociales información privilegiada. Lo ha hecho constantemente desde que dejó el Ministerio del Interior, en noviembre de 2016, para ser candidato a la Asamblea.

Meses después de su renuncia, en abril de 2017, Serrano reveló que el supuesto asesino del periodista Fausto Valdiviezo había sido capturado en Colombia. Lo informó antes que las autoridades de turno. El abogado de la familia de la víctima lo señaló por haber roto el sigilo de la investigación.

Más recientemente, en marzo de 2023, Serrano publicó antes de la Policía y de la Fiscalía que Rubén Cherres, socio de Danilo Carrera (cuñado de Guillermo Lasso), fue asesinado en una casa de playa, en Santa Elena.

A inicios de 2024, Serrano difundió en X que ‘Fito’ había escapado de la Cárcel Regional de Guayas el 25 de diciembre de 2023, en medio de una falsa cita médica. Mientras que la versión oficial es que lo hizo el 6 de enero de 2024.

En este caso, al igual que el de Pazmiño, no se han revelado en qué instituciones y cuáles son los funcionarios o agentes que siguen proporcionando información reservada a Serrano, quien dejó su cargo hace más de siete años.

Serrano, el hombre fuerte de la seguridad correísta

José Serrano es un político cuencano, que ha sido parte de dos Gobiernos y fue asambleísta en el período 2017-2021, en el que presidió el Legislativo por menos de un año.

Es abogado de profesión y en ese ámbito se desenvolvió como defensor de derechos humanos, dónde conoció al exfiscal Galo Chiriboga, quien lo llevó a la vida pública.

Chiriboga fue ministro de Trabajo de Alfredo Palacio y designó a Serrano como subsecretario de esa Cartera. En esa institución, Serrano avanzó hasta convertirse en Ministro.

Tras el fin del período de Palacio y la asunción de Rafael Correa al poder, Serrano se alejó momentáneamente de la función pública. Siguió cercano a Chiriboga, quien buscó infructuosamente una curul en la Asamblea Constituyente de 2007, impulsada por el correísmo.

Ese mismo año, Chiriboga fue nombrado por Correa como ministro de Minas y Petróleos y volvió a confiar en Serrano entregándole la subsecretaría de Minas. Pero, en 2009, Chiriboga fue enviado a España como embajador y Serrano empezó su propio camino.

En octubre de 2009, Correa lo nombró secretario de Transparencia. Luego, en abril de 2010 fue designado ministro de Justicia, cargo que ocupó durante un año. Desde esa posición abanderó las denuncias del Régimen en contra de los policías que supuestamente encabezaron la revuelta policial del 30 de septiembre de ese año.

Ese nivel de exposición le sirvió para ganarse la confianza de Correa, quien en mayo de 2011 lo nombró ministro del Interior. En ese cargo alcanzó su mayor grado de influencia y notoriedad pública.

Encabezó la llamada depuración policial. Además, estuvo al frente de varios casos relacionados con el narcotráfico como el encarcelamiento de varios de los cabecillas de Los Choneros.

Pero su gestión no estuvo alejada a las polémicas y a las denuncias.

Por ejemplo, ha sido mencionado en casos como el del secuestro del activista Fernando Balda o en el del desfalco al Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol). Aunque no ha sido vinculado penalmente a ningun proceso.

Daniel Mendoza junto a José Serrano en la sesión del Pleno de la Asamblea, el 6 de junio de 2017. Asamblea

La popularidad alcanzada desde el manejo de la seguridad le valió para encabezar la lista nacional de candidatos a la Asamblea Nacional de Alianza PAIS (AP), en 2017. Fue electo como el legislador más votado.

Como legislador fue electo como presidente de la Asamblea, en mayo de 2017. Durante ese período se dio el rompimiento entre Correa y su sucesor, el expresidente Lenín Moreno.

En esa polémica, Serrano tomó partido por Moreno, siendo uno de los primeros en pedir la renuncia del exvicepresidente Jorge Glas, quien fue vinculado a la trama de corrupción de Odebrecht.

En febrero de 2018, se filtró un audio de una conversación entre Serrano y Carlos Pólit, excontralor que también estaba prófugo por sus nexos con el mismo caso Odebrecht. En esa conversación, Serrano y Pólit hablaban de sacar de su cargo a Carlos Baca Mancheno, entonces fiscal general.

La filtración de esa conversación terminó en la destitución de Serrano de la Presidencia de la Asamblea, aunque mantuvo su curul hasta mayo de 2021. Además, se inicio un juicio político que terminó en el cese de Baca Mancheno de la Fiscalía.

En el resto de su período como asambleísta, Serrano se alejó de Moreno y se convirtió en una especie de opositor. Controlaba una especie de mini bancada legislativa que operaba como independiente del correísmo y morenismo.

Tras el fin de su período en mayo de 2021, Serrano se alejó de la función pública y se mudó fuera del país. Volviendo a lucir cercano a las ideas del correísmo.

Desde el exterior, y a través de redes sociales, se ha mantenido como crítico de las administraciones de Guillermo Lasso y Daniel Noboa en temas de seguridad. Desde esa posición ha hecho gala de su nivel de influencia en las fuerzas policiales, manejando información privilegiada y reservada.

Fuente: Primicias

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