El riesgo país de Ecuador, en medio de los crecientes temores sobre el impacto de la crisis eléctrica en la economía y las finanzas públicas, se ubica en los 1.231 puntos. Con eso, una economía ecuatoriana «a oscuras» es vista como más riesgosa que la Argentina con 1.100 puntos. El ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, viajó a Washington para participar de las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI)y el Banco Mundial. ¿Podrá calmar los ánimos de multilaterales e inversionistas?

Con corte al 21 de octubre de 2024 (último dato disponible), el riesgo país del Ecuador ha escalado a los 1.231 puntos, mientras el riesgo país de Argentina se ubica en los 1.100 puntos.

Así, de la mano de la crisis eléctrica y el golpe económico para empresas, familias y fisco, Ecuador es ahora visto como un país más riesgoso que Argentina.

En este contexto, ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, viajó a Washington para participar de las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI)y el Banco Mundial, entre el 21 y 26 de octubre de 2024.

Vega Malo tendrá la difícil tarea de calmar los ánimos de bancos de inversión y organismos multilaterales que ven con creciente preocupación la crisis eléctrica y ya proyectan una afectación importante en el crecimiento económico, las metas de ajuste fiscal con el FMI, en el acceso a nuevo financiamiento para el estado ecuatoriano e incluso en los planes de, como se hizo en el Gobierno de Guillermo Lasso, impulsar una nueva recompra de deuda externa a cambio de naturaleza.

La caída en la popularidad del presidente Daniel Noboa preocupa a los inversionistas internacionales porque crecen las dudas de quién podría ser el ganador de las próximas elecciones de febrero de 2025, si se mantendrán las mismas políticas económicas y el vigente acuerdo con el FMI.

«Los inversionistas avizoran un escenario de caída económica y de menor capacidad del fisco ecuatoriano de generar ingresos. Todo esto de la mano de una crisis eléctrica que no parece tener solución inmediata», acotó Carlos Verdesoto, economista y analista de mercados internacionales.

La crisis eléctrica se ha vuelto la principal preocupación de los inversionistas internacionales y multilaterales, que ahora miden día a día la situación de las lluvias y el nivel de los embalses de las hidroeléctricas en Ecuador.

En pocos meses, la visión externa sobre la economía ecuatoriana ha pasado de estar cautelosamente optimistas» a tener crecientes temores sobre si el fisco tendrá suficiente dinero para honrar sus obligaciones y si luego de Noboa retornará el populismo correísta al poder.

En julio de 2024, en un conversatorio con medios, Ernesto Revilla, economista jefe de Citi Research para América Latina, aseguró que el camino no será fácil, pero se veía factible que Ecuador cumpla con el acuerdo con el FMI.

En ese momento, desde la óptica de los inversionistas internacionales, la mayor preocupación era política más que económica. Les preocupaba que las posibilidades de reelección de Noboa se vean afectadas por la disputa con la vicepresidenta.

Ahora el panorama es completamente distinto. Se ve que entre más dure la crisis eléctrica, y más largos sean los apagones diarios, baja sustancialmente la oportunidad de Noboa de ganar la reelección.

Entre el 21 y 22 de octubre, mientras está en marcha la reducción paulatina de los horarios de apagones diarios, el embalse de Mazar ha perdido un metro y ahora se ubica a 2.114 metros sobre el nivel del mar. Está cada vez más cerca del nivel de colapso, pero ningún vocero del Gobierno ha salido a decir nada al respecto.(JS)

Fuente: La Hora

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