Que revolucionario sería, si en las entidades públicas, el espacio de privilegio de parqueo fuera para los ciudadanos que pagan los impuestos, en Girón cerca del municipio hay una bahía que dice reservado para el Municipio, en donde los funcionarios dejan parqueados sus vehículos todo el día, lo ideal sería, que dando muestras de servicio a la sociedad, lo dejaran en lugares en donde no hay demanda de espacios de estacionamiento.
Analicemos así, el funcionario deja su carro para ir a la oficina todo el día, es decir un carro ocupa un espacio ocho horas mínimo al día, mientras tanto que los ciudadanos que acuden al municipio por cualquier trámite, principalmente a pagar los impuestos no tienen donde dejar sus carros, hablemos que el trámite de un ciudadano puede tardar unos 15 minutos o quizá un poco más y se va, dejando espacio para que otro llegue.
Esto ocurre en todas las entidades, y no solo en Girón, donde el que paga impuestos para solventar la subsistencia del municipio y sus necesidades entre ellas el sueldo de los empleados no tienen lugar de parqueo y, los que están ganando su sueldo, encuentran un espacio reservado todos los días y de privilegio muy cerca de su trabajo.
Es hora de ir haciendo conciencia, en que el empleado público no es el más importante, sino el ciudadano y además hay que brindar las facilidades para que las personas cumplan con sus obligaciones, la situación se agrava con la restricción de parqueos en el área central, donde hay líneas amarillas de prohibición, inclusive al frente del propio palacio municipal, pero ni allí se cumple esa restricción por parte de los propios funcionarios.
