No hay radares, pero es urgente el control del exceso de velocidad en Ecuador
En las carreteras de Ecuador no funcionan los radares de control de velocidad, debido a que fueron clausurados por no cumplir las normas.
Tras el retiro de los radares en las carreteras de Ecuador, el exceso de velocidad de los conductores evidente y palpable con el aumento de los siniestros de tránsito.
Solo hay que ver lo que pasa en Quito, donde el incremento de la cantidad de los siniestros de tránsito es alarmante. Eso demuestra también que los controles de velocidad son urgentes.
En Ecuador no se hacen controles del exceso de velocidad, por lo que las autoridades de tránsito y los municipios deben aplicar planes urgentes y frenar los siniestros de tránsito.
Entre enero y febrero de 2025, Quito reportó 602 siniestros, 338 personas lesionadas y 43 fallecidos, según datos de la Agencia Metropolitana de Tránsito. Esta cifra representa un aumento del 43% en muertes, en comparación con el mismo período de 2024, cuando se registraron 30 víctimas fatales.
Expertos en movilidad de Bloomberg, entidad que trabaja con el Municipio de Quito en una iniciativa para reducir los accidentes de tránsito, atribuyen este repunte a la eliminación de los controles de velocidad.
Durante 2023, cuando operaban los radares, esas cifras de siniestralidad se redujeron en la ciudad, indica la estadística de Quito Data Vial. Una especialista de Bloomberg comenta que las noches son las horas más riesgosas, y antes, cuando se tenían las restricciones con los radares, la gente no salía. Actualmente, los conductores manejan sin control.
Ese descontrol es mucho más fuerte y recurrente en las carreteras hacia Esmeraldas o Manabí, que son de cuatro carriles y están en excelente estado, pese al invierno. Por ejemplo, los conductores van a más de 100 km por hora en la vía entre Santo Domingo de los Tsáchilas y La Concordia. Todos los radares de ese tramo están con los sellos de clausura y nadie controla la velocidad.
Es correcto que las autoridades controlen y eliminen los radares que no cumplen con los parámetros técnicos y que solo servían para multar a los ‘supuestos’ infractores.
Es necesario que ejecuten un plan nacional para controlar la velocidad, en el cual intervengan las autoridades rectoras del tránsito, así como los municipios y la sociedad civil.
Debe ponerse en marcha una alternativa que frene a los conductores irresponsables y autores de siniestros de tránsito en las ciudades, así como en las carreteras.
En Quito se desarrolla la campaña Tú Decides desde inicios de marzo de 2025, para disuadir a los conductores de bajar el exceso de velocidad. La Agencia Metropolitana de Tránsito usa los cinemómetros para el control preventivo. En uno de esos controles, 45 conductores circulaban a más de 130 km/h.
Bloomberg considera que es urgente retomar los operativos permanentes y hacer un control real del exceso de velocidad, con sanciones y multas, como establece la Ley de Tránsito. No caben los cálculos políticos y electoreros en un tema grave y crucial para salvaguardar la vida de las personas.
Fuente: El Comercio