La estadística es la ciencia de los datos, es una ciencia exacta, la cual implica su recolección, clasificación, síntesis, organización, análisis e interpretación, para la toma de decisiones.
En nuestro cantón la estadística ha servido para tomar decisiones, pero no en busca del adelanto del pueblo, sino para retrasarlo y quitarle los logros alcanzados por derecho, a través de su larga historia.
En la tan mentada “década ganada” se practicaron tantos cambios en instituciones, so pretexto de reorganizar y dar mejor atención a los “mandantes”, pero en el fondo no fue más que un desatino de la autoridad que lo planificó desde un escritorio.
Si el estudio estadístico se hubiera realizado en forma seria y transparente, quizá podríamos haber aceptado, aunque no se hubieran compartido las decisiones; pero no, no fue así, con anticipación se preparó la estadística, lo cual resultó ser lesivo, denigrante y burlesco para el pueblo.
Por poner en contexto. A los usuarios del hospital de Girón, que venían de distintos lugares, se restringió la atención, ello significó que el registro estadístico disminuyera y, con ese pretexto se pretendió quitar de categoría y por ende los servicios hospitalarios, colocándolo como un centro de salud. Funcionarios del MSP zonal insistían que no era verdad.
Se cerraron escuelas unitarias y pluridocentes en comunidades, a donde acudían, verdad es, pocos niños, y según las estadísticas ello no era bueno para la educación. A cambio se ofreció brindar transporte para que los estudiantes acudan a las escuelas del milenio que se iban a construir, ¿se construyeron?… Jamás se construyeron.
Al extinto colegio Rafael Chico Peñaherrera, progresivamente se impidió el ingreso de estudiantes, las estadísticas determinaron que por falta de alumnado debía fusionarse con otra entidad. Algo similar pasó hace pocas semanas, en la Unidad Educativa “27 de Febrero” a dónde ya no se daban cupos para estudiantes para primer año, según los eruditos de la estadística gubernamental, se tenía que cerrar un paralelo y retirar un maestro, porque no existían estudiantes. Irónico fue escuchar, que niños de corta edad, desde Girón debían viajar a estudiar en las parroquias San Gerardo y Portete, porque allí habían cupos. No se cumplió este propósito.
Así, los casos aumentan, las estadísticas en Girón sirvieron para quitar servicios, el Juzgado Penal fue cerrado aduciendo falta de carga procesal. El Registro Civil también estuvo a punto de desaparecer. La oficina de correos se perdió. Las oficinas del CNT también constaban en el listado negro.
¿Que tienen o tuvieron contra Girón?, los que gobernaron y muchos de los que continúan en el poder, intentaron desmembrarlo y, sarcásticamente sus séquitos locales, regionales y hasta nacionales, denigraban a quienes defendían a Girón calificándolos de: atrasa pueblos, sufridores, politiqueros, limitaditos, y otras tantas ofensas y bajezas.
Las estadísticas manipuladas o preparadas, en algunos casos les dieron resultados y se efectivizaron sus propósitos, porque actuaron a la sombra, como en el caso del Juzgado, que a horas de la madrugada lo desmantelaron.
En otros casos, el pueblo se dio cuenta a tiempo, reaccionó e impidió el perjuicio tal como ocurrió en el hospital, donde la gota que derramó el vaso fue el intento de llevar la ambulancia gironense hacia Santa Isabel, aduciendo que era solamente un préstamo porque la unidad del vecino cantón se había dañado. Un engaño infantil que no les resultó.
Ojalá, no hayan más oscuros intereses de por medio en desmedro de nuestra ciudad, y si lo hubieran, siempre habrán ciudadanos gironenses listos para actuar y defenderla, así implique revelarse ante el mismo gobierno y sus serviles colaboradores.
Por: Eloy Peralta Q.
