Relaciones de Noboa y Abad son un mal ejemplo que cambia la visión del binomio presidencial en Ecuador
Analistas políticos y consultores recomiendan que los candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia sean un equipo de trabajo y no tomen la ruta del binomio de Daniel Noboa y Verónica Abab.
Las elecciones presidenciales en Ecuador serán en pocos meses y unos 10 precandidatos han anunciado su aspiración a dirigir el destino del país. Los nombres para ocupar la Presidencia de la República abundan, pero la Vicepresidencia sigue viéndose como una moneda de cambio para garantizar una alianza electoral.
La relación de conflicto que mantienen el presidente de la República, Daniel Noboa, y su vicepresidenta, Verónica Abad, se suma a otras relaciones conflictivas en este mismo nivel político. Incluso, el expresidente José María Velasco Ibarra en (1968-1970) llegó a calificar a su vicepresidente, Jorge Zavala, como “un conspirador a sueldo”.
El binomio Noboa- Abad es un claro ejemplo de lo que no debe ocurrir, al convertirse en antagonistas. El mandatario en su última entrevista señaló que “se irá solita”, en una muestra de desprecio a su compañera de fórmula, con quién no cruza palabras desde que avanzaron a la segunda vuelta de las elecciones adelantadas.
La figura vicepresidencial tendrá en estas elecciones una importancia fundamental para la generación de alianzas, sobre todo para quienes aspiren a competir con Noboa, quien buscará la reelección y parte con una intención de votos del 35,2%, según las cifras de Cedatos.
Candidatos deben compartir líneas ideológicas
Para los analistas consultados por LA HORA la figura vicepresidencial debe “complementar” al Presidente de la República, tanto en la línea ideológica, como en el desarrollo del proceso de gobierno.
La directora de la Corporación Participación Ciudadana, Ruth Hidalgo detalló que la historia muestra que los desencuentros entre Presidente y Vicepresidente, son el resultado de que ambas figuras no están ligadas “a una decisión proveniente de un proceso estructural de un partido o movimiento político”.
Indicó que, en los últimos años, la designación de la Vicepresidencia obedece a un proceso de valoración de forma. “Si es hombre, tiene que ser mujer, si el candidato a la Presidencia es de la Costa, el vicepresidente debe ser de la Sierra y viceversa, todas esas son consideraciones que se hacen en el momento de hacer un binomio y no se hacen consideraciones de fondo”.
Para Hidalgo lo fundamental, “es que se escoja como binomio a una persona con la cual el presidente haya tenido la oportunidad de cruzar ideas de un modelo democrático, al menos ser una persona que haya participado con el presidente en la ejecución del plan de gobierno”.
Desde este punto de vista, el candidato a la Vicepresidencia, “debería ser el soporte y el apalancamiento en los temas que el presidente le delegue”.
¿Complementar o protagonizar?
La analista y exasambleista, Nathalie Arias, coincidió en que la figura vicepresidencial debe complementar las ideas y competencias de la figura presidencial “de manera que pueda suplir y encargarle la Presidencia por cualquier eventualidad”. también deben “tener un espacio en la escena política” para apuntalar las alianzas y que fortalezcan a sus organizaciones políticas.
La consultora comunicacional y académica Grace Jiménez destacó que, tomando en cuenta la paridad de género, “sería importante que las vicepresidentes, si vienen de alianzas o no, no sean complementos, sino protagonistas de un proyecto nacional de poder”.
En este sentido, quienes asuman esa condición deben tener “firmes convicciones y que no sean consideradas adornos en el binomio”. (ILS)
Cambiar la visión para elegir al binomio
Hidalgo destacó que Ecuador se encuentra en un momento político en el que debe cambiarse la visión para elegir a los binomios presidenciales.
Señaló que “tener un binomio tiene que ser una oportunidad de tener un colaborador cercano, un socio estratégico, mientras no sea así, es probable que cualquiera que llegue a ese puesto sea visto como una amenaza o como una persona que no aporta”, lamentó.
Por su parte, Grace Jiménez señaló que sería bueno “que todos los binomios compartan sus agendas programáticas y hagan públicas las delegaciones que tendrán los o las vicepresidentes”. También recomendó buscar fórmulas para organizar un debate entre los candidatos a la Vicepresidencia.
Fuente: La Hora