Byron Pastor un artista andariego que forjó sus habilidades en la calle
En la esquina posterior de la catedral de la Inmaculada Concepción de la ciudad de Cuenca, se ubica Byron Pastor para deleitar a los transeúntes con sus notas musicales emitidas por un rodador y acompañado por el bombo a cambio de unas monedas, esta actividad le ha permitido subsistir durante la pandemia.
Tiene su familia en Santo Domingo de los Tsáchilas a quienes visita cada cierto tiempo, “siempre he sido andariego”, pero asegura ser un privilegiado de dios “nunca le he pedido a dios riquezas, sólo le pido a dios poderlo amar y poderlo conocer”. “Yo me trato de ganar la vida honradamente, no haciendo cosas malas.”
Entre sus pertenencias lleva recortes de artículos de medios de comunicación que han contado su vida, a más de la música es un pintor al petróleo. Ama y respeta a todo ser viviente, nunca entra a las iglesias y odia el saludo con el beso, porque lo considera que es una hipocresía.