Municipios reclaman por recorte de asignaciones y las deudas
Los limitados recursos que tienen los municipios, principalmente los pequeños, se priorizan para el abastecimiento de servicios, como agua potable o recolección de desechos.
Las obras están detenidas o aplazadas, hay retrasos en el pago de sueldos del personal, tienen deudas pendientes y hay dos cabildos en emergencia: Esmeraldas y Eloy Alfaro.
Esta situación, según los alcaldes, se debe a la falta de pago de USD 1 212 millones de asignaciones y otros rubros. También les afectan los recortes de este año, que llegan a USD 691 millones para todos los gobiernos locales (municipios, prefecturas y juntas parroquiales). Es decir, recibirán USD 2 377 millones y no los 3 068 millones presupuestados.
Por ello, 120 de 221 alcaldes se movilizaron ayer, 1 de diciembre del 2020, por las calles de Quito hasta la Plaza Grande. En Carondelet se reunieron con el presidente Lenín Moreno, para pedirle que derogue los acuerdos del Ministerio de Finanzas que redujeron las asignaciones.
Tras la cita, Raúl Delgado, alcalde de Paute y presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador, informó que el presidente Moreno ofreció pedir a Finanzas que levante los acuerdos, que implicaría una revisión y aprobación en la Asamblea. Pero -dijo- que no aceptan.
Por esa razón, cuatro alcaldes de Paute, Girón, Cañar y Guaranda se declararon en la tarde en una huelga de hambre. La medida terminó en la noche.
El presidente Moreno anunció que derogará los acuerdos mencionados por los alcaldes.
“Hoy, junto al Presidente se definió conformar mesas de trabajo con los GAD y el Ministerio de Finanzas para identificar soluciones a la situación económica en el corto y largo plazo. En el marco de la Ley, se derogarán los acuerdos hasta encontrar un factor común para ambas partes”, escribió el ministro Mauricio Pozo en su cuenta de Twitter.
La afectación del recorte es mayor para los 152 municipios pequeños, que dependen de las asignaciones. Eso ocurre en Azuay, Cañar, Loja, Morona Santiago, Esmeraldas, Zamora Chinchipe, Bolívar, Tungurahua, Imbabura, Esmeraldas, entre otras.
Oña (Azuay) recibía USD 1,1 millones anuales; con el recorte, USD 858 904. El Gobierno le adeuda desde septiembre. “Estamos cubriendo sueldos de empleados en situación de vulnerabilidad con los ingresos por las recaudaciones”, indicó la directora financiera, Johanna Jaramillo. Jaramillo y Franklin Galarza, alcalde de Morona, señalaron que eso incide en las obras programadas.
El alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, rechazó el recorte. “La situación del país es compleja, pero deben comprender que los gobiernos locales somos los que damos la cara en los problemas del día a día”. Para Cuenca el recorte es de USD 4 millones, es decir, el 25% de 16 millones al año.
En Esmeraldas, el alcalde de Atacames, Freddy Saldarriaga, dijo que por los retrasos y la reducción no se ha hecho el mejoramiento de vías, asfaltados y alcantarillado.
En esa provincia, Eloy Alfaro recibe USD 215 800 y no 659 450 previstos a inicios de año; gran parte va a gasto corriente y sueldos de 428 servidores. Por eso, el alcalde David Rosero adelantó que se reducirá el personal.
En Ibarra se calcula que dejarán de percibir USD 5 millones. La administración municipal prioriza la inversión en salud, desarrollo económico y vial e infraestructura. Para esto último, el Cabildo gestiona un crédito con el Banco de Desarrollo, por USD 5 millones. La alcaldesa Andrea Scacco comenta que algunas obras se dejarán para el próximo año.
Según el alcalde de Pimampiro (Imbabura), Armando Chávez, no se podrá ejecutar la construcción de alcantarillado y adoquinado en cinco barrios de la localidad.
En Guaranda, la reducción es de USD 4 millones. El alcalde Medardo Chimbolema dice que no va a lograr cubrir los gastos ni pagar los créditos para el financiamiento de obras en saneamiento ambiental. Chimbolema tramita alianzas público-privadas para hacer inversión.
El Municipio de Santo Domingo calcula que recibirá USD 10 millones menos por estos recortes que afectará en la ejecución de obras.
Fuente: El Comercio