Ecuador vive un magnicidio que recuerda a los asesinatos de Galán y Colosio, en Colombia y México
Ecuador está en shock. El asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, férreo crítico de mafias criminales, rememora otros magnicidios en la región.
Ecuador vive un magnicidio inédito en su historia. El asesinato a tiros de Fernando Villavicencio es el primero a un candidato a presidente de la República durante la campaña electoral, desde el retorno a la democracia, un hecho que tiene precedentes históricos en la región.
Ecuador sigue la ruta de violencia, ligada al narcotráfico, que vivieron Colombia y México, en donde dos candidatos presidenciales fueron asesinados por mafias.
Colombia
En Colombia, el asesinato del candidato liberal, Luis Carlos Galán, el 18 de agosto de 1989, fue un evento que marcó un antes y un después en la política de este país. El candidato, un recio luchador contra el narcotráfico, había denunciado al líder del Cartel de Medellín, el capo Pablo Escobar, y era favorito para ganar las elecciones.
Galán, que proponía la extradición de los narcotraficantes, fue asesinado a tiros cuando se disponía a dar un discurso en un mitín en Soacha, Cundinamarca.
Galán fue abatido por varias ráfagas de una ametralladora. Pese a que lo trasladaron de urgencia a Bogotá, no sobrevivió. Ese era el segundo intento de asesinarlo, el primero fue apenas dos semanas antes.
La muerte de Galán significó un punto de inflexión en la lucha del Estado colombiano contra el narcotráfico y de la ciudadanía contra la clase política. Como responsables del crimen no solo estuvieron el cartel de Medellín, sino también funcionarios de las fuerzas del orden y políticos. En 2016 el crimen fue declarado de lesa humanidad.
México
En México, el crimen que sacudió a este país fue el del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
El 24 de marzo de 1994, un ataque cobró la vida del mexicano, candidato presidencial por el PRI, que llevaba la delantera en las elecciones.
Después de un evento de campaña en una colonia de Tijuana, Colosio intentaba regresar a su vehículo en medio de la multitud que mostraba su creciente popularidad. Fue entonces que un sujeto se acercó, pasando el círculo de seguridad, y le disparó dos veces con un revólver. Un tiro le dio cerca de la oreja y el otro en el abdomen. El candidato no sobrevivió al ataque. Hubo un joven de 23 años detenido en el lugar, pero nunca se determinaron los motivos del crimen o al autor intelectual.
En 2000 el caso fue cerrado, señalando a Mario Aburto como el único culpable. Pero en 2022 la Fiscalía reabrió la investigación. Después de este crimen, declarado como el primer magnicidio de la historia reciente de México, siguieron una serie de otros asesinatos políticos y hay quienes marcan el episodio como el inicio del camino de violencia en el que sigue sumido el país azteca.
Fuente: Primicias